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El avance del peso mexicano está encontrando cierta resistencia y los inversionistas están aumentando sus apuestas en contra la moneda por la expectativa de tasas de interés más altas en EU y hasta factores estacionales, consigna una nota de la agencia especializada Bloomberg.
Durante marzo, el peso avanzó casi 3% frente al dólar estadounidense, consolidando el aumento trimestral más fuerte desde fines de 2020, en momentos de un alza en los precios del petróleo, en tanto que el S&P 500 de la Bolsa de Valores de Nueva York avanzaba ante una mejor percepción de riesgo entre los inversionistas.
Este escenario llevó a la moneda mexicana a tocar mínimos de 19.73 unidades por dólar el lunes de esta semana, su nivel más fuerte desde junio de 2021.
Pero el peso ha retrocedido en los últimos dos días y son varios los elementos que indican que puede ser arrastrado más abajo, entre ellos, patrones estacionales, un aumento de las apuestas cortas entre los traders, y un alza más pronunciada de las tasas de interés en Estados Unidos, que podría hacer que los inversionistas busquen refugio si la economía parece estar a punto de caer en recesión.
En promedio, el peso tiende a fortalecerse frente al dólar durante los primeros tres meses del año para luego ceder parte de esos avances, según datos de la última década, indica Bloomberg.
Apuestan por caída
Paralelamente, están aumentando las apuestas a que el peso dejará de lado las alzas.
Los inversionistas de futuros tomaron posiciones cortas en el peso por 8,247 contratos en la semana que terminó el 29 de marzo, frente a una posición larga neta de 42,378 contratos al 1 de marzo, según datos de la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos (CFTC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, cita Bloomberg.
Dicho posicionamiento bajista ha persistido durante tres semanas consecutivas.
Ian Tomb, un estratega con sede en Londres de Goldman Sachs Group Inc., escribió el lunes en una nota a clientes que las apuestas contra el peso son “costosas, pero siguen siendo la clásica cobertura de divisas de mercados emergentes”.
Recientemente, la moneda mexicana ha seguido al S&P 500 más de cerca que antes, según una correlación móvil de 20 días, y los movimientos del peso a menudo están influenciados por la percepción de riesgo global.
Vecindad y política
La economía mexicana también está estrechamente ligada a EU, el destino de más de tres cuartas partes de sus exportaciones, por lo que la política interna también podría afectar a la moneda.
Nikhil Sanghani, economista para América Latina residente en Londres de Capital Economics, dijo que el presidente Andrés Manuel López Obrador podría presionar para expandir su agenda interna después de una esperada victoria en el referendo revocatorio de este fin de semana, dado que no se presentará a la reelección.
“El presidente podría sentirse envalentonado para intensificar su agenda intervencionista y esto podría ejercer presión sobre los activos financieros mexicanos hasta que finalice su mandato a fines de 2024”, dijo Sanghani.
Analistas de Citibanamex dirigidos por Adrián de la Garza, economista en jefe de México, escribieron el viernes en una nota que esperan que la volatilidad persista en el frente de divisas en el futuro y estiman que el tipo de cambio peso-dólar regresará hacia (niveles de) 21.40 (unidades por dólar) para finales de 2022.
La encuesta de Banxico más reciente mostró un pronóstico de consenso de que el peso terminará diciembre en 21.20 por dólar, mientras que una encuesta de Citibanamex estimó el tipo de cambio en 21.25 para fin de año, sobre los 20.14 (alcanzados) este miércoles.
