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El creciente mercado que conforman los hispanos que viven en Estados Unidos representa una oportunidad para la industria vinícola, indica Rabobank, el banco especializado en el sector de agronegocios.
Un informe de la institución indica que, a pesar de que los hispanos representan la minoría étnica en Estados Unidos con mayor proyección de crecimiento para los próximos 20 años, este sector está muy por debajo del índice de consumo de vino en el país.
Señala que, si la industria vinícola estuviera dispuesta a promover el consumo de vino entre los hispanos, el consumo anual llegaría a 95 millones de cajas en 2033, lo que significaría un incremento de aproximadamente 50 millones de cajas.
Esto puede lograrse a través de adecuados planes de marketing que logren conectar con el consumidor hispano y que deben considerar cuestiones básicas como incluir información en español dentro de los sitios web y contratar personal bilingüe para las salas de degustación.
En el informe Marketing Wine to U.S. Hispanics: The 50 Million Case Growth Opportunity, el analista de la industria de vinos de Rabobank International, Stephen Rannekleiv, menciona que lograr conectar con el mercado hispano de Estados Unidos repercutiría en otros mercados hispanos, incluyendo México.
“Existe un mercado cada vez más próspero y creciente de más de 111 millones de consumidores en México que podrían estar influenciados si se utilizan las mismas estrategias que, en un principio estén dirigidas al mercado hispano de Estados Unidos”.
Rannekleiv destaca los principales puntos que deberían considerar las compañías para desarrollar estas estrategias y llegar a este mercado, entre ellas: ¿El perfil de sabor de la marca concuerda con las preferencias de gusto hispanas?, ¿Cómo captará la marca a los consumidores hispanos?, ¿Qué soporte se podría brindar para maridar el vino con la comida hispana? y ¿Cómo se alinea la estrategia mercadológica con los intereses del distribuidor?
Para Rannekleiv, “de acuerdo con datos de Nielsen, los hispanos suelen preferir vinos provenientes de países a los que los unen lazos culturales como Chile,Argentina y España, lo que significa una gran oportunidad para acceder a este segmento de gran crecimiento”.
El consumo de vino en México, con .49 litros per cápita, presenta una trayectoria de crecimiento. Tan sólo entre 2007 y 2010, el consumo total anual creció 25 por ciento, impulsado principalmente por las importaciones de vino embotellado.
El informe de Rabobank concluye que si la industria del vino no logra captar a los hispanos, se arriesga a perder a este creciente segmento de la población estadunidense y dejarlo a la industria cervecera.
ppc