COLUMNA: Al aire | Presidenciables a prueba

COLUMNA | Al Aire: Pejecristo Superestrella

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Enrique Hernández Alcázar

No importaron los spots, ni las promesas, ni los eslogans. Las maquinarias electorales de las tres fuerzas que aspiran a la presidencia de México están en lo suyo: haciendo campañas de contaste, haciendo campañas negativas y -sobre todo- probando su capacidad para el control de daños y el manejo de crisis.

La semana previa al primer debate presidencial nos trajo hechos que no estaban previstos en sus agendas. Los cuartos de guerra de las personas que aspiran a la presidencia tuvieron que lidiar con distintos tipos de fuego.

El equipo de Xóchitl Gálvez se topó con un video del hijo de su candidata haciendo el ridículo, ebrio, gritando e insultando al personal de un antro fifí de Polanco. El equipo de Jorge Álvarez Máynez se topó con un par de acusaciones delicadas en contra de su aspirante: una por acoso sexual en Sonora y otra por encubrir acosos laborales y violencia de género en Aguascalientes. El equipo de Claudia Sheinbaum, apenas hoy, busca todos los datos posibles que puedan comprometer sus aspiraciones tras el hackeo de las comunicaciones que sufrió el Gobierno de la CDMX.

Son temas que, se espera, aparezcan en el intercambio de acusaciones típico de cada debate presidencial. Aunque Xóchitl, Claudia y Jorge digan que lo importante de debatir es el contraste de propuestas y proyectos, no recuerdo un debate presidencial -esa cultura tan nueva en México si la comparamos, al menos, con Estados Unidos- que no haya tenido pleitos breves, insultos, subidas de tono y hasta momentos ridículos o chuscos.

Desde aquél 1994 en que Diego Fernández arrasó con Cuauhtémoc Cárdenas y Ernesto Zedillo… y que no le sirvió de mucho el día de la elección, hasta el más reciente debate en 2018 cuando José Antonio Meade, Ricardo Anaya y el ‘Bronco’ intentaron golpear a López Obrador, líder en las encuestas de aquel momento, sin muchos resultados.

Sin quitarle importancia al propio encuentro entre las figuras que desean llegar al cargo público más importante del país, los expertos en estrategia electoral consideran que lo verdaderamente importante de los debates presidenciales es la maquila que se hace de los mejores momentos de su candidata o candidato durante los días posteriores.

Ya veremos cuántos spots en radio y televisión, cuántos memes y cuántos videos en las benditas redes sociales logran colocar los equipos de campaña para potenciar y viralizar a su aspirante.

¿De qué cuero saldrán más correas?

Veremos quién está más curtido.

 

 

 

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