La empresa conjunta de Stellantis y GAC en China se declarará en quiebra

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La empresa conjunta entre Stellantis y Guangzhou Automobile Group Co (GAC), productora de los vehículos Jeep en China se declaró en bancarrota este lunes, tras un largo declive para la marca de automóviles extranjera más antigua en el mayor mercado del mundo.

Sin embargo, Stellantis dio a conocer a través de en un comunicado que había provisionado completamente el valor de su inversión en la empresa conjunta en sus resultados del primer semestre de 2022. Del mismo modo, la empresa aseguró en una declaración bursátil que la quiebra no tendrá un impacto significativo en las operaciones de GAC.

En este sentido, se reportó que las ventas de la empresa han sufrido un fuerte descenso en los últimos cuatro años; las ventas cayeron un 50% en 2021 respecto al año anterior, hasta los 20.396 vehículos. Para 2022, vendió menos de 2.000 vehículos y en mayo informó de la venta de un solo vehículo.

De acuerdo con diversos medios, Stellantis puso fin a la empresa con GAC en julio, sólo unos meses después de decir que aumentaría su participación en el negocio al 75% desde el 50%. En ese mismo mes, comunicaron que mientras el consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, informaba de los resultados financieros, dijo que en los últimos cinco años “la influencia política” a la hora de hacer negocios con sus socios en China estaba creciendo.

Dijo entonces que no veía un impacto importante a largo plazo de la decisión de la empresa de romper la empresa conjunta.

En los días siguientes a esto, informaron que GAC criticó a Stellantis y dijo estar “profundamente sorprendida” por los comentarios del fabricante de automóviles europeo sobre el fin de su empresa conjunta en China.

Sobre este tema, Chee-Kiang Lim, director gerente para China de la consultora Urban Science, con sede en Detroit, explicó que “la política de empresas conjuntas se diseñó originalmente para obligar a las marcas extranjeras a compartir sus marcas y su tecnología con los fabricantes de automóviles chinos a cambio de acceder al amplio y creciente mercado automovilístico chino”.

Tesla es el único fabricante de automóviles global al que se le concedió una exención para producir coches en China sin una empresa conjunta.

Según diversos medios, los fabricantes de automóviles extranjeros, como grupo, han estado bajo una presión creciente en China, donde el mercado se ha desplazado rápidamente hacia los vehículos eléctricos de batería y las marcas nacionales han estado ganando cuota de mercado.

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