La promesa cumplida de Mouriño

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Con precios históricamente bajos para la construcción de embarcaciones, Pemex busca aprovechar la necesidad de los astilleros españoles para cerrar contratos y acelerar la renovación de su flota. La estrategia exhibe, sin embargo, vicios y escasa transparencia mientras el gobierno español exige sutilmente que la petrolera mexicana cumpla el contrato firmado en España, a pesar de las críticas en México que acusan a la petrolera de favorecer a empresas extranjeras.

 

Los dos floteles que P.M.I Comercio Internacional comprará a astilleros gallegos serán idénticos al buque hotel, Edda Fides, construido para el grupo noruego Ostensjo Rederi. Se trata de una monumental embarcación que en marzo de 2011 fue botado en las aguas del puerto de Vigo y que se convirtió en el orgullo de cientos de trabajadores españoles pero sobre todo en la esperanza de regresar al mercado naviero tras una sequía de varios años.

 

Para los astilleros gallegos Hijos de J. Barreras (HJB),  la empresa privada más importante de España en ese sector con sede en la ciudad de Vigo, y la naviera estatal Navantía Ferrol, ubicada en Santiago de Compostela, el buque-hotel “Edda Fides” es considerado un hito en la industria naviera española

Con capacidad para alojar a más de 600 personas que se emplean en la industria petrolera, el flotel “Edda Fides” será el modelo en el que se basarán los astilleros gallegos para cumplir con el pedido de P.M.I de dos embarcaciones con las mismas características. De esta forma, Pemex dejaría de depender de la subcontratación de servicios y operaría su propio hotel-flotante para sus trabajadores en plataformas off shore.

El contrato con P.M.I Comercio Internacional por más de 290 millones de Euros (al menos 370 millones de dólares)  es motivo de festejo entre los trabajadores de los astilleros involucrados en España, pues se crearán al menos 350 puestos de trabajo; en México, sin embargo, ha despertado una gran controversia porque la decisión de Pemex de impulsar la industria naviera española le estaría robando una oportunidad de desarrollo a empresas mexicanas.

La Cámara de Diputados ha solicitado ya la comparecencia del director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, para que explique los criterios técnicos y económicos que tomó la paraestatal para firmar un contrato con los astilleros gallegos. La situación se complica porque los legisladores habían solicitado que Pemex, al renovar su flota se convirtiera en el motor de desarrollo de un sector que, por décadas, ha tenido que olvidar la posibilidad de escalar sus operaciones a buques de gran calado y conformarse con la reparación de yates.

Una historia de compromisos políticos y familiares sería la aplicación al proceso poco transparente que en Pemex ha rodeado a la compra de los dos flotes gallegos.

 

Los barcos de la discordia

A marchas forzadas y cuando su gobierno agoniza, Felipe Calderón cumpliría una promesa hecha en España por su amigo Juan Camilio Mouriño hace cinco años cuando su entonces Jefe de la Oficina de la Presidencia se comprometió a beneficiar a astilleros gallegos, otorgándoles contratos del sector público para la construcción de buques.

 

El gobierno priista de Enrique Peña Nieto se encuentra ya al tanto del contrato firmado  con los astilleros gallegos y cuyas negociaciones iniciaron desde los primeros meses de la administración de Calderón. Peña Nieto manifestó ante la dirección de Pemex su preocupación por las repercusiones de las decisiones tomadas a través del brazo comercial P.M.I para hacer realidad la compra de dos buques para el hospedaje de trabajadores de plataformas marítimas.

 

Fue el 18 julio de 2007, el diario La Voz de Galicia publicó que durante una fugaz estancia en esa provincia española, Juan Camilo Mouriño, de origen gallego, ofreció a los dueños de varios astilleros un pedido masivo de buques pesqueros, petroleros y de todo tipo de embarcaciones para renovar la flota marítima a cargo del gobierno federal.

 

La monumental compra, declaró a la prensa española Juan Camilo Mouriño – entonces Jefe de la Oficina de la Presidencia –  se realizaría a cambio de transferencia de tecnología y de  la inversión extranjera directa de empresarios gallegos que, un año antes de la crisis financiera global, simplemente se daban el lujo de escoger minuciosamente a sus clientes.

 

En 2007, el  trabajo y los contratos en los astilleros gallegos sobraba y los precios de los buques se encontraban en una espiral alcista que alcanzó su nivel máximo histórico en el primer semestre de 2008 cuando China infló el mercado marítimo mundial comprando barcos para apuntalar su hasta entonces imparable crecimiento económico superior a dos dígitos. Pero en 2009, tras la debacle financiera desatada en Estados Unidos con la quiebra de Lehman Brothers, los precios de los buques se desplomaron ante la escasa demanda de empresas petroleras. La desaceleración económica y la resaca crediticia había llegado y con ella  se hizo presente el riesgo sistémico que ronda desde entonces a economías como la española, la griega y la irlandesa.

 

Comenzó entonces la crisis para los astilleros españoles que, profundamente endeudados y sin órdenes de trabajo, tuvieron que demandar ante los tribunales españoles el concurso mercantil de sus pasivos para garantizar su sobrevivencia y con ella la paz social al no poner en riesgo los sueldos de miles de trabajadores de la industria del metal, según los alegatos presentados ante los juzgados españoles especializados en procesos de cesación de pagos.

 

Además, entre los acreedores de los astilleros de Galicia figuran bancos como BBVA, uno de las pocas instituciones crediticias españoles que, gracias a sus operaciones en México, ha logrado sortear la crisis de la cartera vencida en su país de origen. Así, el contrato de P.M.I. Comercio Internacional con dos de los principales astilleros españoles no podía ser más oportuno. Sin embargo, para analistas del sector naviero la gran pregunta es qué institución financiará a HBJ y a Navantía porque el mercado crediticio para la industria de los buques prácticamente esta cerrado y dependerá de ello si entregan a tiempo el pedido hecho por Pemex.

 

Cinco años después de aquella promesa hecha por el extinto Juan Camilo Mouriño  – uno de los grandes amigos de Felipe Calderón – el presidente español Mariano Rajoy y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, regresaron a México por aquella palabra empeñada, por el cumplimiento de las promesas esgrimidas por el hijo pródigo de Galicia quien a los seis años de edad viajó a México en busca de fortuna junto con su padre Carlos Mouriño Atanes,  hoy presidente del Grupo Corporativo GES y del club deportivo Celta de Vigo.

 

Aunque ahora radica en su natal Vigo, Carlos Mouriño Atanes forjó su fortuna hace varias décadas en la ciudad de Campeche en donde trabó amistad con priistas pero también panistas. Allí, en la década de los ochenta, se hizo de la propiedad de una cadena de gasolinerías con un crecimiento exponencial así como de una distribuidora de diesel marino y otra de Mexicana de Lubricantes (Mexlub).

 

En México, aquel emigrante gallego que dejó España luego de que la empresa que dirigía, Nautrónica, enfrentara serios problemas de liquidez y después de varios fracasos como emprendedor en el sector automotriz, se convirtió en Campeche en un próspero hombre de negocios al amparo de las concesiones para servicios que otorga la paraestatal Pemex.

 

Entre las empresas filiales del Grupo Corporativo GES de Carlos Mouriño Atanes se encuentra Transportes Especializados Ivancar (Teisa). En los periodos en que su hijo Juan Camilo Mouriño Terrazo presidió la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados y fue subsecretario de Energía, la empresa Ivancar, de la cual era accionista, recibió de Pemex adjudicaciones directas por casi 100 millones de pesos para el transporte de hidrocarburos. Dichos contratos fueron formalizados por Mouriño durante su breve gestión como Secretario de Gobernación (Contralínea, Febrero 2008).

 

Hoy en Vigo, Carlos Mouriño asienta gran parte de su influencia empresarial y es también en esa ciudad en donde tiene su sede y operaciones el astillero HJB que comparte ya con el estatal Navantías el contrato por 290 millones de Euros (377 millones de dólares) firmado por P.M.I Internacional, el brazo comercial de Pemex que prácticamente opera como una empresa privada domiciliada en Holanda y que goza de autonomía financiera suficiente para cumplir la promesa del desaparecido mejor amigo de Felipe Calderón.

 

En Vigo, el Grupo Corporativo Ges S.L. se ostenta como “empresa inversora que cuenta con cuatro fábricas, dos oficinas, dos locales de restauración. En México, además, cuenta con otras instalaciones, con 48 gasolinerias, 58 locales de tiendas de conveniencia, y franquicias”.

 

Y agrega: “La visión del Grupo Corporativo Ges es descubrir cuotas de mercado rentables para la posibilidad de inversión productiva”. No reporta, sin embargo, su participación en el mercado del transporte de hidrocarburos. No por ahora.

Sin embargo, la “visión” de Mouriño no se aparta del mercado de los astilleros que en Vigo está a punto de resurgir gracias al millonario contrato de Pemex que, prácticamente, se otorgó mediante P.M.I Comercio Internacional por adjudicación directa.

 

En una entrevista con la publicación Faro de Vigo, el padre de Juan Camilo Mouriño declaró que, luego de cerrar la venta de una empresa de calderería pesada (Gandara Censa) al grupo chino China International Trust and Investment Company (Citic), estaría pensando en proponer a los asiáticos nuevos negocios en la industria naviera de Vigo.

 

–¿Qué tipos de negocios les podría proponer? – le preguntó Faro de Vigo a Carlos Mouriño en marzo de 2011 a once años de haber salido del país por cuestiones de salud.

“Desde mi punto de vista el negocio más interesante estaría relacionado con todo lo que tiene que ver con la ingeniería naval, con los astilleros. Creo que ese es un mercado de un potencial tremendo”.

Pero, a pesar de ese “gran potencial” son es el gobierno de Felipe Calderón y no el de China el que rescatará a dos de los principales astilleros gallegos que deberán, en medio de un total sequía crediticia para la industria naviera,  garantizar a P.M.I Comercio Internacional el financiamiento necesario para la construcción de los hoteles flotantes que ordenó y firmó desde el pasado 19 de septiembre.

 

Tanto Navantía como HJB han buscado la capitalización de sus operaciones y se ha deslizado ya en España la participación de nuevos accionistas gallegos y de otras regiones de Europa sin que hasta ahora se revelen los nombres.

 

Hoy, Carlos Mouriño, nacionalizado mexicano  – según consta en el acta constitutiva del Grupo Energético del Surest – se cuenta entre los miembros del Círculo de Empresarios de Galicia; sus transacciones con los asiáticas son aplaudidas por las autoridades locales y pide desde sus tribunales empresariales y deportivas un pacto a los partidos políticos contra la crisis y la corrupción en España.

 

Con más de 2,000 empleados y una facturación de 400 millones de Euros (al menos 500 millones de dólares), el padre de Juan Camilo Mouriño pidió en marzo de 2011, en el marco de una conferencia titulada “Las sociedades deportivas: empresas o deporte” que políticos imputados en temas de corrupción estén impedidos para participar en procesos electorales.

 

Decisión en puerta

 

Así, mientras en Galicia se preparan planos, se compran insumos y miles de trabajadores que han visto reducir sus salarios hasta en un 30 por ciento, piensan que, finalmente, recuperarán sus ingresos, en México el responsable de Pemex Exploración y Producción, Carlos Morales,  dijo que aún falta por determinar si el controversial contrato se dará por licitación, invitación o por asignación directa, lo que dependerá del número de participantes.

Carlos Morales aseguró además que la empresa mexicana TMM (Transportación Marítima Mexicana) podría participar en la licitación. Esta es la misma compañía que protagonizó la defraudación confirmada a Pemex por al menos 23.5 millones de dólares en complicidad con Arrendadora Ocean, según la investigación y dictamen de la Secretaría de la Función Pública.

En enero de 2011, La Secretaría de la Función Pública detecta un fraude en Pemex Refinación por 23.5 millones de dólares, vinculado al arrendamiento de cuatro buque-tanques. En la auditoría se presume que Arrendadora Ocean Mexicana –filial de Blue Marine Technology Group– y TMM “se coludieron” para obtener los contratos. La contraloría federal inhabilitó a 14 funcionarios que “manipularon la licitación y contrataron con sobreprecio” las embarcaciones. Las sanciones suman más de 5 mil millones de pesos.

P.M.I ahora y gracias a las negociaciones con los barcos gallegos habría obtenido un descuento de al menos 30 por ciento en el precio de mercado de embarcaciones para dar hospedaje a trabajadores de plataformas petroleras.

En la prensa española se ha publicado que P.M.I es el brazo comercial de Pemex y que dispone con capacidad financiera para realizar de manera autónoma este tipo de operaciones y que, en caso de no ganar la licitación del propio Pemex, entonces optaría por arrendar los barcos en el mercado internacional. .

Fue el lunes 8 de octubre cuando Pemex, dijo Morales, recibió las cotizaciones para el estudio de mercado. Pemex sabrá, entonces, el nombre de las armadoras interesadas y sus ofertas. Después Pemex decidirá si se realizará una licitación o una adjudicación directa, decisión que se someterá al Consejo de Administración en donde participa Juan José Suárez Coppel, Jaime Zabludovsky; Héctor Moreira, por parte de los consejeros independientes; Mario Gabriel Budebo, de la Secretaría de Energía además de la representación de las Secretarías de Hacienda y dos más de Pemex Corporativo. Ellos decidirán si se respeta el compromiso de P.M.I que habría iniciado con una reunión entre Felipe Calderón con el presidente español Mariano Rajoy.

 

 

 

Producción mundial en construcción naval por países

Puesto 10,000 GT%

1

Corea del Sur

1,240

50.60%

2

China

840

34.40%

3

EU

140

5.70%

4

Japón

90

3.70%

5

Vietnam

40

1.50%

6

Resto del Mundo

100

4.10%

Total Producción Mundial

2,450

100.00%

Fuente: Ministerio de Educación Superior República Bolivariana de Venezuela.