Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 59 segundos
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) dijo el miércoles que ajustó a la baja sus proyecciones de crecimiento de la Región para 2022, el tercero consecutivo desde agosto pasado, de 2.1% a 1.8%, donde el pronóstico para México se contrae de 2.9% a 2.3%.
Las rebajas de los estimados de la Región se dan en momentos de una mayor escalada en los precios de los bienes y servicios, además de una lenta recuperación del empleo, y donde el conflicto bélico que entre Rusia y Ucrania abrió una nueva fuente de incertidumbre para el crecimiento global.
“…en el actual contexto donde el conflicto de Ucrania ha agudizado los problemas inflacionarios, aumentado la volatilidad y (los) costos financieros, se prevé un crecimiento promedio de 1.8% para la región” refrendó el organismo.
Añade que las proyecciones del crecimiento global también retroceden, en esta ocasión a un nivel de 3.3%, “un punto porcentual menos de lo que se proyectaba antes del inicio de las hostilidades”.
La Cepal advierte que el conflicto bélico-militar afectará además la dinámica del comercio mundial, lo que provocaría una disminución de la demanda externa de América Latina y el Caribe.
“Los principales socios comerciales de la región -Estados Unidos, China y la Unión Europea- verán tasas de crecimiento menores a las esperadas con anterioridad al conflicto.
En el caso de la primera economía mundial, Estados Unidos, el crecimiento esperado para 2022 coloca ahora en 2.8%, 1.2 puntos porcentuales menos que el estimado previo a la guerra.
Para China, la Cepal dice que se proyecta un crecimiento de 5%, 0.7
puntos porcentuales abajo frente al periodo previo a las hostilidades, mientras que para la Unión Europea el crecimiento sería de 2.8%, 1.4 puntos porcentuales a la baja.
Refiere que la guerra en Ucrania ha provocado un incremento en los precios de los productos básicos o commodities, principalmente en los hidrocarburos, algunos metales, alimentos, y fertilizantes.
“Este aumento de precios se suma a las alzas de costos observadas debido a disrupciones en las cadenas de suministros y a la exacerbación de las interrupciones del transporte marítimo (a causa de la Pandemia)”, indica.
La subida en espiral de la inflación global acentuada por el conflicto bélico-militar ha llevado a algunos países a alcanzar máximos históricos en 2022. Ante la persistencia y aumento de la inflación se esperan mayores alzas en las tasas de interés de los países desarrollados.
A marzo de 2022 se prevé que la inflación Regional haya crecido a una tasa de 7.5%, mientras que muchos bancos centrales de América Latina anticipan que la inflación se mantendrá elevada.
En consecuencia, “la política monetaria de los bancos centrales de la región se ha tornado más restrictiva y la mayoría de ellos han subido la tasa de interés de manera significativa, la que en gran parte de los casos ha alcanzado niveles similares a los observados en 2017”.
Mercados financieros volátiles
La también comisión regional de las Naciones Unidas (ONU) agrega en su reporte de actualización que el ajuste monetario de los países del Norte ha acentuado el endurecimiento de las condiciones financieras globales, lo que ha desencadenado una mayor volatilidad en los mercados financieros.
Junto con el incremento a la aversión global al riesgo ha perjudicado los flujos de capital hacia los mercados emergentes.
“Estas tendencias podrían acentuarse en los próximos meses, en especial si persisten las presiones inflacionarias en las economías desarrolladas, y los bancos centrales de estas economías profundizan políticas monetarias contractivas, incluyendo alzas de las tasas de política monetaria y la reversión de los estímulos monetarios (compra de activos)”, indica.