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Con el reciente anuncio de Microsoft sobre la adquisición de Activision Blizzard, títulos como Call of Duty, Diablo, Overwacht, World of Warcraft, Candy Crush, Crash Bandiccot y muchos más, pasarían a ser parte de la familia Xbox, pues anteriormente muchos de estos títulos mantenían exclusividad con la empresa nipona Sony.
La pérdida de esos títulos ha generado un impacto abrumador en sus ganancias actuales y futuras para Sony, ya que de acuerdo con la propia empresa el 30 % de sus ingresos provienen de los servicios de red y videojuegos.
El pasado miércoles 19 de enero, Sony sufrió una caída del 12,79% de sus acciones en la Bolsa de Tokio, a pesar de que esta empresa tecnológica no está 100% enfocada en la industria del gaming, fue la que registró el mayor desplome entre las firmas cotizadas en el principal selectivo del mercado bursátil nipón, el Nikkei.
Estas acciones solo nos preparan para la carrera por el control y adquisición de plataformas de videojuegos con títulos de renombre, este mercado podrá ser ignorado por muchas personas en el globo, pero con esta compra, el impacto en el sector empresarial fue mucho más grande de lo esperado.
El analista de Morningstar Research, Kazunori Ito reveló a Bloomberg que “la caída de las acciones muestra que los inversores están preocupados porque Sony pierda el liderazgo si la industria se aleja del modelo basado en el hardware”.
En este mismo marco el analista de Asymmetric Advisors, Amir Anvarzadeh, aclaró que “Sony tiene que hacer frente a un desafío monumental en esta guerra de desgaste”.
Para Microsoft, esta compra valorada en 68.700 millones de dólares, se convirtió en una de las 20 mayores operaciones de este tipo en la historia y la primera dentro de la industria del gaming, la cual, aseguran, puede ser el comienzo de mucha inestabilidad, tanto para sus inversionistas como para sus usuarios, en palabras del consultor Serkan Toto:
“Piensan que Microsoft hará que todos los juegos de Activision Blizzard sean exclusivos (de Xbox), perjudicando las ventas de PlayStation y ayudando a Microsoft a cerrar la brecha de ventas de hardware con Sony”, indicó.
Aunado a esto, el juego que mantenía el liderazgo dentro de las consolas PlayStation era Call of Duty, la mayoría de sus usuarios tenían esta consola exclusivamente por este juego, pero ahora que está en manos de Microsoft, es muy probable que deje de ser compatible en consolas futuras de Sony.
En este sentido, se dio a conocer que Activision tiene un acuerdo con Sony sobre la duración de Call of Duty en la empresa nipona para su PlayStation 5, este acuerdo finalizará hasta 2024, un año más después de que se complete oficialmente la adquisición a principios de 2023. Para muchos especialistas, el acuerdo no será cumplido, se prevé que después de la compra, el juego dejará de estar disponible o sin actualizaciones para consolas de Sony (PlayStation 5), pasando a ser un exclusivo del Xbox Game Pass.
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