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Claudia Villegas
La noticia de que el ex secretario de Hacienda, Arturo Herrera, no sería propuesto por el presidente López Obrador para relevar al actual gobernador Alejandro Díaz de León, elevó al inicio de la semana pasada la presión sobre el tipo de cambio y la percepción de riesgo. No sólo eso, al develarse el nombre de la nueva candidata del presidente López Obrador para la Junta de Gobierno del Banco de México: la economista Victoria Rodríguez, los escépticos elevaron sus críticas en torno a su experiencia en política monetaria. En realidad, se trata de inversionistas en el mercado de cambios buscando cualquier pretexto para generar rendimientos. En la nueva variante Omicron también encontraron ese pretexto.
La noticia, sin embargo, es que desde la semana del 15 al 20 de noviembre se filtró que Arturo Herrera no sería el nominado para encabezar la Junta de Gobierno, según confirmó Revista Fortuna, Negocios y Finanzas. Desde esa semana se compartió hasta con actores del sector financiero y del sector privado información de que Herrera ya no era el candidato.
Aún más, el propio Ricardo Monreal, un senador clave en la ratificación de la propuesta del presidente López Obrador, reveló que desde agosto el presidente López Obrador había retirado su propuesta. Al interior del Banco de México también sabían que el proceso para votar la propuesta se había interrumpido en el Senado. La gran pregunta es si debió informarse abiertamente y, sobre todo, enviar la nueva propuesta del presidente López Obrador, precisamente en agosto, porque los mercados ya habían descontado que el relevo de Diaz de León no sería un factor de preocupación. En otras palabras, ya se tenía la información de que sería Arturo Herrera.
Desde el 12 de agosto, cuando el tipo de cambio se cotizaba en niveles de 19.86 pesos, inició la escalada alcista, que se justificaba por los temores de inflación y los datos de la caída en el Producto Interno Bruto (PIB). Del 12 al 19 de agosto, el tipo de cambio pasó a 20.35. En tan sólo una semana, se depreció 2.46 por ciento.
“Esa información si yo la tengo y si veo que no la confirman pero que tiene una fuente confiable, yo la aprovecho para la inversión”, me dijo un ex director de análisis de una casa de bolsa que aceptó comentar sobre el tema.
Así, el nerviosismo en torno al tipo de cambio sigue a la par de una inflación que toca ya niveles de 7%. Todo esto sucede mientras al interior de la Junta de Gobierno, el subgobernador Gerardo Esquivel, un economista egresado del Colegio de México que también fue propuesto por el gobierno del presidente López Obrador, sostiene que para hacer frente a la inflación el incremento a las tasas de interés podría ser poco efectivo, ineficiente, además de contraproducente. Esquivel, de acuerdo con las minutas de la Reunión de Política Monetaria del Banco de México, ha votado en contra del incremento a las tasas de interés. En al menos otra ocasión se sumó una integrante más de la Junta de Gobierno del Banco de México.
Por su parte, el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, dijo que resulta ya preocupante el nivel de la inflación y que, además, exhibe una clara trayectoria al alza.
“La inflación de la primera quincena de noviembre en 7.05%, la más elevada en más de 20 años, pero todavía en una clara trayectoria al alza. Preocupante”, dijo Heath.
El actual gobernador del Banco de México busca conciliar posiciones. En una entrevista con el programa Salud, Dinero y Amor de Grupo ACIR, justo después de que el Instituto Central votó por mayoría un incremento de 25 puntos base a las tasas de interés para ubicarlas en 5%., Alejandro Díaz de León nos dijo que en el Banco de México se confirma que su órgano de gobierno puede dar lugar a que la visión no sea unánime pero que se alcancen consensos.
“Una visión con diferentes ángulos en la Junta de gobierno, lo que refleja el escenario incierto y sin precedentes que se está viviendo. Ha sido necesaria reafirmar la postura monetaria y reforzarla”, apuntó.
Y precisó a pregunta expresa sobre el voto en contra de Esquivel: “Un órgano de gobierno colegiado permite que las decisiones que se toman con diferentes ángulos y puntos de vista tengan cabida gracias al diseño institucional que se pensó en la Ley para el banco y que está funcionando bien”.
Algunos, además, sabían demasiado.
Pero la correlación entre la tasa de inflación y el incremento en la percepción de riesgo derivado del cambio de opinión del presidente López Obrador respecto a su candidata, Victoria Rodríguez, a encabezar la Junta de Gobierno del Banco de México también alimentó, junto con otros factores, la presión sobre el nivel del peso frente al dólar.
El tipo de cambio, según la economista en jefe del Banco Base, Gabriela Siller, mantiene una constante presión por factores internos y externos. Esta situación no sólo afecta el mercado spot. Ahora, además, los inversionistas, dice Siller, para cubrirse de una depreciación del peso más allá de 21.70 pesos por dólar comienzan a demandar opciones de compra, una especie de cobertura ante la volatilidad. Así, por ejemplo, para el forward interbancario a la venta se encuentra en 21.6441 a 1 mes, 22.2123 a 6 meses y 22.9432 pesos por dólar a un año. El tipo de cambio en esta última semana de noviembre ha recuperado terreno pero sigue la presión y la duda mientras aquellos que tuvieron información oportuna lograron “cubrir” en tiempo y forma sus posiciones contra el riesgo que ellos conocieron de manera anticipada.
Aunque el senador Ricardo Monreal, del grupo parlamentario de Morena, aseguró que el Senado, en sus facultades exclusivas, ratificará la propuesta del Ejecutivo federal para cubrir el cargo más importante en el Banco de México y que lo hará a tiempo, sin sobresaltos y en consenso, la noticia de Herrera no será el candidato y que, desde agosto pasado, el presidente López Obrador lo informó, despertó el nerviosismo en torno a la situación del tipo de cambio y a la independencia con la que se conducirá la Junta de Gobierno del Banco Central. A diferencia de Santiago Nieto, Herrera decidió que el tono de su comunicación trasladaría al presidente López Obrador la carga de la decisión de cambiar de candidato y hasta del clima de riesgo y especulación en el que cayó el tipo de cambio.
Nieto, ex titular de la UIF, dijo que su renuncia era su decisión y que su lealtad seguía con el presidente López Obrador.
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