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En más de una ocasión, el presidente Andrés Manuel López Obrador lo ha señalado en sus conferencias de prensa matutinas: el objetivo del Plan Nacional de Vacunación es que, para finales del próximo mes de octubre, se tenga vacunada al 100% de la población mayor de 18 años con, al menos, una dosis.
Sin embargo, la compañía mexicana LDM —con 20 años de experiencia en logística y cadenas de suministro— pone en duda las metas del gobierno del presidente López Obrador.
“Si el gobierno pretende concluir la inoculación a finales de octubre de este año —es decir, aplicar 1 millón 786,000 dosis por día en 30 días bajo el escenario de una y dos unidades por persona— se tendrían que necesitar 168 millones para los siguientes tres meses”, explica José Ambe, director general de LDM.
Esto significa “un déficit del 53% de vacunas, pues en el último mes se recibieron 880,000 vacunas diarias, es decir 26 millones 400,000 al mes”.
“Si el gobierno mantiene el promedio de 1 millón 454,000 vacunaciones diarias, con una recepción mensual de 56 millones de dosis, la vacunación terminaría a mediados de noviembre; sin embargo, si el objetivo es concluir en octubre, el ritmo de vacunación tendría que acelerarse un 23% sobre la aplicación más alta que se ha realizado. Es decir, aumentar la inoculación a 1 millón 786,000” advierte.
Por otro lado, si el gobierno aplica las 880,000 vacunas que recibe diariamente, estarían finalizando la vacunación a mexicanos mayores de 18 de años cerca del 3 de febrero del 2022.
México —añade el directivo— ha recibido más de 90 millones de dosis y ha aplicado 72 millones de vacunas; es decir, “hasta el momento el gobierno cuenta con 18 millones de dosis restantes para cubrir la vacunación de los siguientes 13 días, debido a que, se desconoce el arribo de los más de 153 millones de fármacos que ya se tienen comprados”.
Mientras no exista claridad de la llegada de las dosis a nuestro país, es imposible afirmar o negar la viabilidad de la estrategia gubernamental. “Por ello es imprescindible tener una mayor transparencia en el modelo para conocer a qué ritmo avanzar”.
José Ambe también aseguró que es fundamental que se eviten retrasos en la vacunación, “porque el virus SARS-CoV-2 muta y sus variantes pudieran requerir de otra aplicación que, a su vez, generaría nuevamente tres retos que son: el abastecimiento de los fármacos, la aplicación de los mismos y el interés poblacional de vacunarse”.
Por Raúl Castro-Lebrija
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