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Este miércoles el ayuntamiento de pueblo de Dolores Hidalgo, Guanajuato, de la mano con la fundación Avina y la empresa paraguaya Soluciones Ecológicas, presentaron el funcionamiento de Ecopuntos, un programa que consiste en la instalación de puntos de reciclaje gestionados por recicladores de base, mejor conocidos como pepenadores, a quienes también se busca empoderar a través de capacitación y herramientas de trabajo.
Los Ecopuntos son contenedores con los que se buscan separar los Residuos Sólidos Urbanos (RSU), puesto que en México sigue predominando el manejo básico de los RSU, que consiste en recolectar y disponer los residuos en rellenos sanitarios, desaprovechando aquellos residuos que son susceptibles a reincorporarse al sistema productivo.
De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente, en México se generan diariamente 102,895 toneladas de residuos, de los cuales únicamente se recicla el 9.63%. Ante este panorama, fundación Avina busca crear conciencia sobre la importancia de separar los residuos para contribuir a la cultura del reciclaje, así como a la formación una economía circular.
Los Ecopuntos cuentan con seis apartados; plástico, vidrio, papel, cartón, metal y zapatos viejos. El trabajo de los recicladores consiste en recoger estos residuos para poder venderlos. Sin embargo estos denuncian que la mayoría de las veces, por falta de información, estos se utilizan para depositar todo tipo de basura, sin separar; basura sin valor.
Otra de la iniciativas que se está llevando a cabo en el municipio de Dolores Hidalgo, considerado un Pueblo Mágico es “Recicladores a la puerta de tu casa”. Esta consiste en la recolección de residuos casa por casa, en ciertos fraccionamientos de la entidad. También está a cargo de recicladores de base, que en plena demostración, instruyeron a los habitantes y a las autoridades sobre la forma correcta de separar su basura.
Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo, el 50% de la materia prima que se recicla pasa por las manos de recicladores. Los beneficios de separar los residuos, más allá de los de la economía circular y de impulsar a la cultural del reciclaje, son percibidos por ellos, que en esta labor de separar los residuos corren el riesgo de cortarse con vidrios rotos o de pincharse con jeringas que se encuentran entre los deshechos hospitalarios.
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