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*Por Yvette Mucharraz y Cano* y Karla Cuilty Esquivel*
Por varios años, Claudia Goldin ha sido codirectora del área de “Género en la Economía” del National Bureau of Economic Research (NBER), donde ha podido escudriñar sobre las diferencias que hay entre hombres y mujeres en el campo profesional.
A inicios de octubre se dio a conocer que la Real Academia de las Ciencias de Suecia otorgaba el Premio Nobel de Economía a Claudia Goldin.
Esta investigadora estadounidense fue galardonada por estudiar los desafíos de las mujeres en el mercado laboral y explicar con mayor profundidad la brecha salarial.
Debido a que, por varios años, ha sido codirectora del área de “Género en la Economía” del National Bureau of Economic Research (NBER), Goldin ha podido indagar sobre las diferencias existentes entre hombres y mujeres en el campo profesional.
En México, el Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD) de IPADE Business School lleva 15 años documentando los esfuerzos de las mujeres por formar empresas o integrarse en ellas.
Sin duda, conciliar el trabajo y la familia es una de las principales dificultades que conducen a una baja participación femenina.
Una de las variables que el CIMAD ha identificado como claves en la inclusión laboral de las mujeres es la flexibilidad, que permite armonizar el trabajo y la familia con mayor facilidad, lo que reduce los niveles de estrés.
En este sentido, el trabajo híbrido parece acoplarse a las necesidades de las madres en puestos directivos al combinar oficina y casa, lo que favorece el seguimiento del trabajo sin detrimento de la convivencia familiar.
Asimismo, el que la mujer cuente con una red de apoyo encargada de los cuidados de la familia también reduce los conflictos familia-trabajo que experimentan las mujeres que trabajan.
Pandemia, profesión, agotamiento
Durante la pandemia fue evidente que los servicios de cuidado infantil o de adultos mayores son determinantes en la actual participación de las mujeres en el mercado laboral.
En la Sociedad, las mujeres suelen tomar el rol de cuidado que aunado al laboral conducen a niveles elevados de Burnout.
Este síndrome tiene tres características: carencia de energía o agotamiento excesivo; incremento de la despersonalización, negativismo o cinismo en las relaciones laborales; y sensación de inefectividad en el trabajo o falta de realización en el espacio de trabajo.
Esto se demuestra en el estudio “El efecto del agotamiento excesivo en las madres en puestos de liderazgo durante el confinamiento por el Covid-19” del CIMAD publicado en una revista académica donde las madres tuvieron mayores niveles de burnout que los padres, ambos laborando en puestos directivos.
La falta de un sistema de cuidados junto con otros factores podría explicar la baja participación de la mujer en el mercado laboral mexicano.
Primeros resultados
La investigación “Trabajo decente” del CIMAD muestra que en 2023 solo 44.7% de las mujeres están laborando, mientras que 74.3% de los varones trabajan.
También destaca que 38.6% de mujeres están en puestos de alta o media dirección. Aunque en los últimos años este indicador creció 10 puntos porcentuales, es necesario seguir impulsando la inclusión femenina en estos puestos.
De este mismo estudio se destaca la problemática del alto porcentaje (24.9%) de mujeres jóvenes que no estudian, ni trabajan, ni se capacitan, en comparación con los varones (9%).
La relevancia de las mujeres en el mercado laboral es evidente. El hecho de que la Real Academia de las Ciencias de Suecia brinde el Premio Nobel de Economía a una investigadora de estos temas lo hace trascender como un eje vital para el futuro económico mundial.
Para México, esta línea de investigación está siendo abordada por el CIMAD de IPADE Business School.
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*Directora del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección de IPADE Business School.
**Investigadora Sénior del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección de IPADE Business School.
