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El funcionario dijo que si bien la economía estadounidense podría entrar en recesión, no es el caso base, el cual más bien apunta a un crecimiento lento de la economía con un mercado laboral menos fuerte y una inflación decreciente
El presidente del Banco de la Reserva Federal de San Luis, James Bullard, dijo que cree que Estados Unidos aún puede lograr un aterrizaje suave sin que un regreso de la inflación a la meta del 2% desencadene una recesión significativa.
“Sí, la economía podría entrar en recesión, pero ese no es el caso base”, dijo Bullard en el Club Económico de Minneapolis el viernes, de acuerdo con información de la agencia Bloomberg.
“Creo que el caso base es un crecimiento lento, probablemente un mercado laboral algo más débil y una inflación decreciente. Creo que todos ustedes deberían apostar más por ese escenario”, agregó.
Este año, Bullard no vota en el Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal de EUA, (FOMC, por sus siglas en inglés), que determina la tasa de interés de referencia en la primera economía mundial.
Mercado laboral fuerte
El funcionario dijo que el informe de empleos del viernes fue más sólido de lo anticipado y señaló que las vacantes siguen siendo mucho más altas que antes de la pandemia.
“El mercado laboral está muy ajustado. Va a tomar un tiempo moderarlo”, dijo. “Creo que tenemos que ser pacientes en esa dimensión y entender eso”.
Los datos publicados el viernes mostraron que los empleadores estadounidenses agregaron una cifra sólida de 253,000 puestos de trabajo durante abril.
La tasa de desempleo volvió a caer a un mínimo de varias décadas a 3.4%, mientras que los ingresos por hora promedio aumentaron un 4.4%.
Las autoridades de la Fed volvieron a subir nuevamente las tasas de interés en un cuarto de punto el miércoles de esta semana a un rango objetivo de 5% a 5.25%, el nivel más alto desde 2007, al tiempo que dejaron ver que podrían hacer una pausa en su reunión de junio.
La medida ha significado la campaña de incrementos más agresiva en décadas mientras los banqueros centrales de EE.UU. luchan contra las altas tasas de inflación.
Las presiones sobre los precios han disminuido desde su punto máximo en septiembre del año pasado, cuando la tasa equiparó niveles no visto en cuatro décadas, pero siguen duplicando con creces el objetivo de inflación de la Fed de 2%.
Bullard comentó que apoyaba la medida y dijo que la “preponderancia” del FOMC quería ver tasas de interés por encima del 5%.
También restó importancia al estrés reciente en el sector bancario, que dijo que se puede manejar.
