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El crecimiento del tercer trimestre fue insuficiente para que la economía mexicana recobrara lo que perdió por la crisis; el PIB aún se encuentra 0.5% debajo del nivel de 2019, por lo que, junto con España, entre 14 naciones, son las dos únicas economías sin crecimiento pleno
Banco Base dijo que las altas tasas de crecimiento del PIB del tercer trimestre respondieron a la combinación de una baja base de comparación y al efecto rebote debido a que la economía mexicana no termina de recuperarse de la crisis del Covid-19, y donde el factor inversión, sujeto a las políticas económicas no convencionales del actual Gobierno, donde sobresale la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), ha sido uno de los indicadores de mayor desgaste.
Sin embargo, fue el dinamismo de las exportaciones y la inversión extranjera directa por el nearshoring la que alentó efectivamente un resultado muy superior a lo que esperaba el mercado, indicó.
“Con la información más reciente, Grupo Financiero BASE estima que en 2022 el PIB mostrará un crecimiento anual de 2.51% y en 2023 se observará una desaceleración, con un crecimiento anual de 1.58%.
“Si se cumplen las proyecciones anteriores, en 2023 el PIB lograría recuperarse a niveles del 2018”, resaltó el equipo de expertos del banco, liderado por la directora de análisis, Gabriela Siller, además de Jesús López y Alfredo Sandoval, subdirector de análisis económico-financiero y analista económico-financiero, respectivamente.
Entre julio y septiembre a tasa anual y con series ajustadas por estacionalidad, la estimación oportuna del PIB exhibió un progreso de 4.3% en términos reales contra igual periodo del año pasado, donde el Sector Servicios (actividades terciarias) creció a un ritmo de 4.3%; el Sector Industrial (actividades secundarias) en 4% mientras que las actividades primarias (Agricultura, Pesca y Ganadería), en 3.5%.
También a tasa anual, pero con cifras originales, aquellas que están expresadas sin el efecto calendario y que son las que toma en cuenta el mercado, el resultado preliminar del PIB fue de un crecimiento de 4.2%, superando con creces el avance esperado, de 3.3%.
En los claroscuros, sin embargo, México sigue mostrando rezagos notorios si compara contra otras economías representativas a nivel mundial, las cuales lograron recuperarse desde trimestres anteriores.
Para el tercer trimestre, tomando en cuenta los datos de 14 países, todos muestran una recuperación completa, con excepción de México, con 0.5% menos, y España (-1.6%).
Además, con el desglose del PIB, según los componentes de la demanda agregada (consumo, inversión, importaciones y exportaciones), el impulso al crecimiento se ha dado por las exportaciones.
Las exportaciones mexicanas en el tercer trimestre mostraron un crecimiento trimestral de 2.6% y de 21.38% anual, el mayor crecimiento anual desde el primer trimestre del 2011 y omitiendo el segundo trimestre del 2021, donde el efecto rebote permitió una escalada de más de 67%.
El rezago de la economía mexicana es explicado en mayor parte “por el mal desempeño de la inversión fija, especialmente la privada”, apuntaron los expertos de Base.
Sin despegar
El indicador de inversión fija bruta de México mostró hasta julio pasado un crecimiento promedio de 0.29% mensual y 5.69% anual, con lo que logró ubicarse por encima de su nivel prepandemia, de febrero de 2020. Pero la dinámica favorable marcada entre marzo y junio se detuvo en julio, al caer 1.40%, para ubicarse nuevamente debajo de sus niveles prepandemia.
Base indica que desglosando la inversión, la recuperación de este indicador se ha dado únicamente en maquinaria y equipo, que a julio registró una escalada de 19.50% respecto del nivel pre pandemia; en contraste, la inversión en maquinaria y equipo de origen nacional retrocedió 0.07% respecto a febrero del 2020.
No obstante, ha sido la inversión en Construcción la que ha mostrado un rezago consistente y la que muestra un desplome de 12.36% frente a sus niveles prepandemia.
Siller, López y Sandoval apuntan que es “importante” recordar que el deterioro de la inversión comenzó desde antes de la pandemia.
Con base en las cifras ajustadas por estacionalidad, el indicador de Inversión Fija Bruta registró su mayor nivel, de 111.88 puntos, en julio del 2018, mientras que el comienzo “de la caída en la inversión coincide con la victoria del actual Gobierno de México en las elecciones federales del 2018, en donde el partido Morena y sus aliados obtuvieron la Presidencia de la República y la mayoría en el Congreso de la Unión”.
“Con esto, el Gobierno tuvo la facilidad para implementar políticas económicas no convencionales, que en vista del sector privado eran perjudiciales para el marco institucional de la economía mexicana”.
Siller, López y Sandoval indican que la primera de estas políticas y una de las más controversiales, fue la cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.
“La decisión sembró la semilla de la desconfianza del sector empresarial sobre el gobierno federal y sus políticas, lo cual se ve reflejado hasta ahora”.
Con base en las cifras al segundo trimestre del 2022, entre las 45 economías más grandes del mundo que han reportado cifras de crecimiento, solamente seis no habían logrado una recuperación a niveles del 2019; hasta entonces, México presentó un estancamiento de 1.5%, en la posición 41.
Hasta esa fecha, colocaron Japón, con 1.6% menos; España, con 1.9% menos; Tailandia, con 2.1% menos y Hong Kong, con 2.6% menos.
