Rebaja nuevamente OECD estimado crecimiento PIB México 2023, a 1.5%

imagen tomada de www.daasel.com

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El organismo había reducido apenas en junio su proyección para el año que entra de 2.6% a 2.1%

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD, por sus siglas en inglés) dijo el lunes que la economía mundial se encamina este año a una contracción a consecuencia de los estragos de la guerra en Europa del Este que inició en febrero de este año, y en medio de los impactos de la pandemia Covid-19 que aún persisten.

Las proyecciones ahora tienen claros diferenciales, especialmente en el recorte de la primera economía mundial, Estados Unidos (EU), cuyo PIB se reduce a 0.5% para 2023.

En el caso de México, el organismo volvió a ajustar sus estimados de crecimiento del próximo año, del 2.1% de julio, ya ajustado, hasta un nivel de 1.5%, mientras que eleva de 1.9% a 2.1% el pronóstico de 2022.

Los nuevos estimados de crecimiento económico mundial mantienen los niveles de 3% y 2.2% para 2022 y 2023, pero en el caso de Estados Unidos (EU), la mayor economía a nivel mundial, el organismo ajustó su perspectiva del 2.5% de junio hasta niveles de 1.5% en sus proyecciones de septiembre, para el término del presente año.

Para 2023, el crecimiento de la economía más grande del mundo se reduce hasta 0.5%, desde una previsión ya ajustada de 1.2% en junio.

“A pesar de un aumento en la actividad a medida que disminuyen las infecciones por Covid-19 en todo el mundo, se prevé que el crecimiento mundial se mantenga moderado en la segunda mitad de 2022, antes de desacelerarse aún más en 2023 a un crecimiento anual de solo 2.2%”, consignó el organismo multilateral en su actualización de septiembre, cuyo informe lleva por título “Pagando el precio de la guerra”.

De esta forma, al panorama incierto por la Pandemia, “la guerra está lastrando el crecimiento y ejerciendo una presión alcista adicional sobre los precios, sobre todo en el caso de los alimentos y la energía”, anotó la OECD, con base en el resultado del PIB mundial, que apunta a un estancamiento en el segundo trimestre, y el PIB a la baja de las economías del G20.

Una de las consecuencias de la agresión de Rusia a Ucrania es que ahora el PIB mundial sea, al menos, 2.8 billones más reducido en 2023 que antes de febrero de 2022; “Con los indicadores recientes empeorando, la perspectiva económica mundial se ha oscurecido”, alertó el organismo.

A fin de contener el espiral inflacionario en las economías, los bancos centrales alrededor del mundo están llevando a cabo el endurecimiento generalizado de la política monetaria con tasas de interés presionadas al alza. Los bloqueos estrictos en China, el mayor abastecedor de materia prima a nivel mundial, también han afectado la economía mundial.

¿Y la inflación?

La OECD advierte que las presiones inflacionarias se están extendiendo más allá de los alimentos y la energía en casi todas las latitudes del mundo, por lo que las empresas públicas y privadas están facturando ahora mayores costos de energía, transporte y mano de obra.

Las presiones inflacionarias más amplias ya eran evidentes en Estados Unidos desde el arranque de este año, hasta alcanzar en agosto un nivel de 8.3%, menos alta que el 8.5% de julio, pero con más presiones en el índice subyacente, que marca la tendencia de más largo plazo.

La OECD indica en su informe que más de la mitad de los índices de crecimiento en precios exhibe una inflación con un fuerte incremento respecto al año previo, lo que abarca a EU, Reino Unido, Canadá y la zona del euro.

En México, el dato de inflación más reciente, el de la primera quincena de septiembre, rebasó todo pronóstico al crecer en 8.76% y desde el 8.70% de agosto, cuando expertos habían estimado un récord. El organismo internacional estima que al cierre de 2022, México reporte una inflación de 7.9%, desde el pronóstico previo de 6.9%, mientras que para 2023 la expectativa sube de 4.5% a 4.9%.

La OECD indica que las estrictas condiciones del mercado laboral, con tasas de desempleo en o cerca de los mínimos de 20 años están impulsando en muchos países los salarios y ayudando a mitigar la pérdida de poder adquisitivo y crecimiento; “Sin embargo, esto también está contribuyendo a una inflación de base amplia”.