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La pérdida de diversidad biológica podría, dentro de muy poco tiempo, comenzará a afectar la economía, advirtió un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Este hecho podría estar siendo subestimado por los bancos centrales, lo que a su vez pone en riesgo a empresas e instituciones financieras, según información publicada en el medio La-Lista.
Las evaluaciones de riesgo económico sí han estado tomando cada vez más en cuenta los efectos del cambio climático, pero la destrucción de la naturaleza no es tomada en cuenta con la misma seriedad, según el informe elaborado conjuntamente por un equipo de por investigadores y la Network of Central Banks and Supervisors for Greening the Financial System (NGFS).
“La biodiversidad es la base de la vida en nuestro planeta. Pero estamos erosionando la biodiversidad a un ritmo que está dañando los ecosistemas que nos proporcionan alimentos, agua y aire limpio. Esto podría suponer riesgos importantes para la estabilidad económica, financiera y social”, constató Ravi Menon, presidente de la NGFS.
El mismo informe destaca el impacto que el sistema financiero puede tener en la naturaleza, a través de los préstamos que se ofrecen, las inversiones y los seguros. Señala a su vez que los sistemas económicos y financieros dependen de tener ecosistemas sanos y funcionales.
Por ejemplo, los rendimientos agrícolas están siendo amenazados por la reducción de las poblaciones de polinizadores, quienes han sido víctimas de los pesticidas o de la reducción de su hábitat.
El Banco Interamericano de Desarrollo calcula que una de las acciones imperantes para disminuir este impacto sería aplicar políticas que que la Amazonía alcance un punto de inflexión que podría convertirla en una sabana, es decir, frenar la deforestación, invertir en agricultura sostenible y mejorar la gestión de los incendios, podrían generar unos 340 mil millones de dólares de riqueza adicional.
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