Producción de acero responsable de la emisión del 7% de CO2 a nivel mundial

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El cemento y el acero son materiales esenciales para la construcción y fabricación de edificios, automóviles, represas, puentes y rascacielos. Esto implica un dilema al considerar que estas industrias se encuentran entre las que más contaminan el planeta.

Según información publicada en el medio ReportAcero, la producción de cemento genera 2,300 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, y la fabricación de hierro y acero libera unas 2,600 millones de toneladas, o el 6.5 % y el 7.0 % de las emisiones mundiales de CO2, respectivamente.

Eso se debe en parte a las grandes cantidades en las que se demandan estos materiales: el hormigón es el segundo producto más consumido del planeta, después del agua limpia. Además, sus métodos de producción intensivos en carbono son otro factor determinante. Las reacciones químicas que se requieren para producirlo emiten grandes cantidades de CO2, al igual que la quema de combustibles fósiles para generar las temperaturas extremas requeridas en los procesos de fabricación.

Se necesitan con urgencia formas más limpias de fabricar y usar cemento y acero. El mundo debe alcanzar emisiones netas de carbono cero para 2050, incluso cuando la demanda industrial está creciendo y los precios de la energía se están disparando. Se debe establecer infraestructura, transferencia de tecnología y mecanismos para reducir los riesgos financieros para permitir que florezca la industria pesada de bajas emisiones.

Una de las estrategias para intentar disminuir las emisiones de carbono es garantizar que las plantas de producción estén equipadas con la mejor tecnología disponible ofrece ganancias inmediatas. Mejorar el aislamiento de las plantas industriales puede ahorrar un 26% de la energía utilizada; mejores calderas reducen las necesidades de energía hasta en un 10%; y el uso de intercambiadores de calor puede disminuir las demandas de energía del proceso de refinación en un 25%.

Además las plantas viejas e ineficientes generalmente son superadas por instalaciones más modernas, por lo que las industrias se vuelven más eficientes con el tiempo. Sin embargo, las ganancias disminuyen a medida que las industrias maduran y las mejoras se incrementan. Hoy en día, las plantas de cemento más eficientes pueden obtener solo un 0.04% de ahorro de energía al año mediante la mejora de las tecnologías. Se necesita hacer más.

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