Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 30 segundos
El Banco de México dijo que la Pandemia de Covid-19 ha implicado un entorno incierto y complicado para la inflación.
“En 2021, se ha observado que algunas de las presiones al alza se han acentuado, en tanto que las que operan a la baja han tendido a revertirse” indicó el instituto central en su informe trimestral abril-junio de este año, dado a conocer este martes.
El Banco Central señaló que algunos “choques de la oferta se han hecho más evidentes”, lo que, por ejemplo, se traduce en una menor disponibilidad de varios insumos frente al aumento en su demanda, o debido a su encarecimiento, en un contexto de gradual recuperación de la actividad económica, que también acusa problemas logísticos.
También menciona presiones de costos, asociadas principalmente a la incorporación de medidas para evitar los contagios de clientes y empleados por parte de diversos establecimientos.
“Asimismo, la mayor confianza de los consumidores para demandar servicios presenciales y la reapertura limitada de ciertas actividades han presionado la inflación de los servicios.
“De este modo, la inflación se ha visto afectada por el efecto acumulado de diversos choques de notoria magnitud”, señaló.
En su reunión de política monetaria celebrada el 12 de agosto, la Junta de Gobierno, el máximo órgano de la institución, determinó elevar la tasa de interés referencial para préstamos y transacciones mercantiles del País, de 4.25% a 4.50%, lo que coloca en línea con las consideraciones de su informe trimestral dado a conocer hoy, dijo Banxico.
La medición anual de la inflación general y la subyacente disminuiría especialmente a partir de horizontes mayores a un año para converger con la meta de 3% en el primer trimestre de 2023.
En su informe presentado hoy, el Banco de México dijo que las previsiones incorporan el hecho de que las presiones han sido sensiblemente mayores a las anticipadas y que se irían desvaneciendo en el horizonte de pronóstico.
Adicionalmente, considera la previsión de que la inflación subyacente, con un peso de más de 60% en la inflación general, siga resintiendo en los siguientes trimestres algunas afectaciones en materia de costos.
“Ello implicaría niveles elevados hasta mediados de 2022 seguido de una reducción que la llevaría a 3% en el primer trimestre de 2023”, mencionó sobre el subyacente.
En la parte de la inflación no subyacente, relacionada con precios volátiles como el de los energéticos, Banxico precisa que el Informe anterior ya anticipaba precios de gas LP menores “a los que se fueron observando entre junio y julio”, pero similares a los que ha implicado la política de precios máximos.
También te pueden interesar