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El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el único destino que tendrán los Derechos Especiales de Giro (DEG) que transferirá el Fondo Monetario Internacional (FMI) a México, será el pago de deuda.
Por esta razón, el gobierno mexicano está realizando las gestiones con el Banco de México (Banxico) para que esos recursos —que estimó en 12,500 millones de dólares— sirvan para fortalecer la hacienda pública.
Como se recordará, los DEG son activos que el FMI puede dispersar entre los países miembros, con el fin de apuntalar sus reservas internacionales. Con el fin de otorgarles liquidez para enfrentar la pandemia, la institución ha repartido más 400 millones de dólares, de los cuales a México le corresponderían 12.500 millones, según estimó López Obrador.
“Nosotros tenemos que entregar esos fondos al Banco de México. En todos los países, o en casi todos, esos fondos llegan directo a los gobiernos. Aquí, por mecanismos que se han establecido, los fondos los maneja o llegan al Banco de México”, explicó el presidente.
Sin embargo, “son fondos del gobierno de México·. Por esta razón “se está haciendo una gestión, un trámite, con las autoridades del Banco de México para que esos fondos los utilice el gobierno para pagar deuda, que todos los fondos se utilicen con ese propósito”.
Fue enfático al señalar que “no se van a utilizar esos recursos para ninguna otra actividad, sino para el pago de deuda, para seguir manteniendo una política de deuda baja, con el propósito de que tengamos una hacienda pública sana, fuerte”.
El presidente insistió, como lo ha hecho en anteriores conferencias de prensa, en que el pago de deuda permitiría ahorros al gobierno de México, particularmente en el servicio de la deuda.
Por Raúl Castro-Lebrija
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