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De acuerdo con datos del Pacto Mundial de Naciones Unidas en México, la comunidad Lésbico, Gay, Transgénero, Bisexual e Intersexual (LGBTI+) de nuestro país esta conformada por 7.5 millones de personas.
Y a pesar de ser un grupo numeroso, esta comunidad sigue siendo discriminada y sus derechos humanos violentados.
El matrimonio entre personas del mismo sexo es una realidad en 20 de las 32 entidades del país. Sin embargo, México es el segundo país de América Latina con mayor número de crímenes de odio contra este grupo.
Y la discriminación se traslada al ámbito laboral.
Martha Herrera, presidenta de Pacto Mundial México, estima que “las personas LGTBI+ tienen 1.5 veces menos probabilidades de ser invitados a una entrevista de empleo que los solicitantes heterosexuales, cuando su orientación sexual se revela”.
Esto, cuando por ley se prohibe la discriminación basada en ls orientación sexual de los candidatos.
Irasema Zavaleta Villalpando, coordinadora de Vinculación, Cultura y Educación del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) —que pretende ser desaparecido por el presidente Andrés Manuel López Obrador— explica que, entre enero de 2018 y abril de 2021, el organismo abrió 182 expedientes por discriminación a personas LGTBI+ “y prácticamente un tercio se dio en el ámbito de trabajo”.
En el estudio, uno de cada cinco hombres gay y una de cada cuatro mujeres lesbianas expresaron tener menos prestaciones, ascensos o beneficios laborales que sus colegas heterosexuales.
“Prácticas laborales como despidos injustificados, la exclusión de ciertos proyectos e incluso la negativa a seguir con la contratación, forman parte de la discriminación generalizada que las personas LGTBI+ viven en México”, añade Zavaleta Villalpando,
Odracir Barquera, director general de Planeación del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), explica que el organismo ha establecido grupos de trabajo para favorecer la inclusión y la diversidad en sus empresas afiliadas.
En estos grupos se hacen diagnósticos iniciales para identificar la situación de ella empresa en materia de inclusión y lo que deben poner en práctica para terminar con la discriminación y promover la igualdad laboral.
Conocer esta información, detalla, ayudará a las empresas a definir una agenda de trabajo más concreta que permitirá a los negocios mexicanos posicionarse como espacios incluyentes para toda la diversidad sexual y de género.
“Este es un paso necesario para que cualquier persona, en cualquier centro laboral, pueda desarrollar al máximo su potencial”, advirte el directivo del CCE.
Sin embargo, alerta Martha Herrera, del Pacto Mundial México, “todavía queda mucho por hacer para que los ciudadanos mexicanos podamos incrementar la aceptación de las personas LGTBI+”.
Por Raúl Castro-Lebrija