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El indicador de ingresos generados y los costos incurridos en la producción de bienes y servicios, denominado ingreso interno bruto, subió un 0.5% después de contraerse en los dos trimestres anteriores
Los dos principales indicadores oficiales de la actividad económica de Estados Unidos se aceleraron en el segundo trimestre, reforzando el panorama de una economía resistente que muestra signos de recuperación, consigna información de la agencia Bloomberg.
Según cifras de la Oficina de Análisis Económico publicadas el miércoles, el PIB creció a una tasa anual revisada a la baja del 2.1% en el segundo trimestre del año, por debajo de la estimación anterior del Gobierno
El resultado es similar a lo reportado en el primer trimestre del año, de 2%.
Un indicador de los ingresos generados y los costos incurridos en la producción de bienes y servicios -el ingreso interno bruto- subió un 0.5% después de contraerse en los dos trimestres anteriores,
El promedio de las dos medidas subió un 1.3%, el mayor incremento en casi un año. Resalta que el grupo que determina oficialmente el momento de los ciclos económicos vigila de cerca este promedio.
El indicador es la segunda de las tres cifras que ofrece el PIB. El próximo 28 de septiembre se publicará la definitiva.
La revisión a la baja del PIB reflejó un menor inventario e inversión fija no residencial.
Vitalidad
Sin embargo, el gasto de los hogares, el motor de la economía estadounidense, fue revisado al alza, a una tasa del 1.7%, impulsada por la persistente fortaleza del mercado laboral y la resiliencia del consumo.
Esto señala que la economía estadounidense se sigue recuperando.
Aunque esta fortaleza ha llevado a muchos economistas a retrasar sus pronósticos de recesión -o descartarlas por completo- una aceleración sostenida de la actividad podría obligar a la Reserva Federal a pisar el freno con más fuerza para garantizar que la inflación siga bajando.
