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El deporte es una actividad que trasciende fronteras, desafía a los individuos a demostrar su excelencia y busca alcanzar la cima a través de la derrota de sus oponentes. Desde la antigua Grecia, el deporte ha sido conocido por los atletas que aspiraban a obtener el primer lugar en los Juegos Olímpicos, demostrando ser los mejores en su disciplina y exhibiendo sus cuerpos en su mejor forma. En las últimas décadas, el deporte se ha convertido en una importante actividad económica que mueve una gran cantidad de recursos a nivel mundial.
Por JESUS GILBERTO ELIAS OGAZT
El Ágora
Twitter: @eliasjesus
El deporte forma parte del poder económico de los países a través de la adquisición de equipos deportivos por parte de corporaciones. Los inversionistas son de diferentes nacionalidades, como chinos, estadounidenses, ingleses y árabes, han demostrado su influencia económica al dominar estos equipos, especialmente en el mercado europeo.
En el caso de los deportistas, cada vez es más común ver a atletas de diferentes partes del mundo participando en ligas como la NBA, la MLB, el hockey y el fútbol, entre otros. Estos deportes se han globalizado, atrayendo talento de todas partes. Además, la tecnología ha tenido un impacto significativo en el mundo del deporte, introduciendo avances y cambios en diversas áreas. Ha mejorado el rendimiento de los atletas, optimizado los procesos de entrenamiento y enriquecido la experiencia de los aficionados.
En el ámbito del arbitraje y la toma de decisiones, la tecnología ha desempeñado un papel fundamental. La introducción del Sistema de Asistencia Arbitral por Video (VAR, por sus siglas en inglés) en deportes como el fútbol ha permitido revisar y corregir decisiones controvertidas durante los partidos, mejorando la precisión y la justicia en el arbitraje y reduciendo la probabilidad de errores humanos y controversias.
Un deportista que ha tenido un impacto significativo en la economía deportiva es Michael Jordan. Con sus récords en el baloncesto, ha logrado crear una marca deportiva que se ha unido a la empresa Nike. Michael Jordan ha cambiado los modelos de negocios en la industria del calzado, la ropa deportiva y la forma en que los deportistas firman contratos con marcas relacionadas con el deporte y la moda. En 2021, la economía del deporte tuvo un valor superior a los 440 billones de dólares, y se proyecta que crezca anualmente un 8% hasta 2025, alcanzando un valor superior a los 599 billones de dólares. Según la compañía Research and Markets, este mercado continúa en crecimiento, especialmente si se considera el impacto de las apuestas deportivas, las cuales han cambiado la forma en que percibimos el deporte. El fútbol es el deporte que abarca más del 40% del mercado, según AT Kearney.
La tecnología ha revolucionado la forma en que se transmiten y disfrutan los eventos deportivos. La implementación de la transmisión en alta definición y el streaming en línea ha permitido a los espectadores acceder a los eventos deportivos en tiempo real desde cualquier parte del mundo. Además, las aplicaciones móviles y las plataformas digitales ofrecen información en tiempo real, estadísticas detalladas y repeticiones instantáneas, enriqueciendo la experiencia de los aficionados y permitiéndoles estar más conectados con sus equipos y deportes favoritos. Con la pandemia del COVID-19, hemos presenciado el surgimiento de innumerables aplicaciones móviles tanto para ver deportes como para hacer ejercicio, controlar la alimentación y contar las calorías consumidas.
Aunado a lo anterior y la generación del amor al deporte, existen empresas que se dedican al análisis deportivo utilizando algoritmos, lo que nos permite pronosticar posibilidades de victoria en deportes de equipo. Un ejemplo de ello es Upick, que utiliza big data histórica para realizar análisis y brindar recomendaciones de apuestas deportivas.
En resumen, el deporte se ha globalizado, los equipos y los talentos han aumentado su valor y son símbolo de riqueza; por parte de la tecnología ha sido un transformados transversal en el mundo del deporte en diversos aspectos; desde el monitoreo del rendimiento de los atletas hasta la mejora de la experiencia de los aficionados y la implementación de nuevas herramientas en el arbitraje. Además, ha abierto nuevas oportunidades con el surgimiento de los videodeportes. El continuo avance tecnológico promete seguir impulsando la evolución del deporte en el futuro, generando riqueza y contribuyendo a las economías de los países y los inversionistas dentro de las diversas cadenas de valor del deporte.
