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El puente de London ha caído, estas fueron las palabras con las que se anunció la muerte de La reina Isabel II, quien también fue la jefa de estado más anciana y con más años de servicio en el mundo. Murió a los 96 años de edad en su casa escocesa, Balmoral Castle.
Según indicó el Palacio de Buckingham, desde finales del año pasado la reina sufría de “problemas de movilidad episódicos”. A causa de ello, y por recomendaciones de sus médicos, la monarca se vio obligada a cancelar reuniones planificadas con ministros de alto nivel.
Nació en Londres, siendo la hija mayor de los duques de York y fue educada en su casa a cargo de profesores privados. Comenzó a llevar a cabo funciones públicas durante la Segunda Guerra Mundial, al servir en el Servicio Territorial Auxiliar, la rama femenina del Ejército Británico de la época.
Isabel II llegó al trono luego de la muerte de su padre, el rey Jorge VI, el 6 de febrero de 1952, cuando ella tenía solo 25 años. Su coronación fue la primera televisada; un anticipo de un nuevo mundo en el que los medios de comunicación examinarían a profundidad a los miembros de la realeza.
“Me comprometí sinceramente a su servicio, como muchos de ustedes están comprometidos al mío. A lo largo de mi vida y con todo mi corazón me esforzaré por ser digna de su confianza”, dijo en un discurso a sus súbditos. el día de su coronación.
De acuerdo con Reuters, Isabel se convirtió en monarca en un momento en que Gran Bretaña vivía los estragos de la Segunda Guerra Mundial. Winston Churchill era el primer ministro de Gran Bretaña, Josef Stalin dirigía la Unión Soviética y la Guerra de Corea estaba en pleno apogeo.
En 1947 contrajo matrimonio con el príncipe Felipe de Grecia y Dinamarca, con quien tuvo cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo. En las décadas que siguieron, Elizabeth fue testigo de cambios políticos masivos y agitación social en el país y en el extranjero. Durante su reinado, la reina también enfrentó las tribulaciones de su propia familia, sobre todo el divorcio de Charles y su difunta primera esposa, Diana.
En 1992, año que Isabel denominó annus horribilis -”año horrible”- Carlos y Andrés se separaron de sus esposas, Ana se divorció y un incendio grave destruyó parte del castillo de Windsor. Posteriormente, los rumores acerca de la situación matrimonial de Carlos y Diana, princesa de Gales continuaron y ambos se divorciaron en 1996.
Al año siguiente, Diana murió en un accidente automovilístico en París y los medios de comunicación criticaron a la familia real por mantenerse en reclusión durante los días previos a su funeral.
En 2007 la reina Isabel se convirtió en la monarca más longeva en la historia británica al superar a su tatarabuela, la reina Victoria. Además, desde septiembre de 2015, fue la monarca británica con el reinado más largo tras superar una vez más a la reina Victoria.
El 9 de abril de 2021 su esposo, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, falleció dos meses antes de cumplir cien años, y doce días antes de que ella misma cumpliera los 95 años de edad. Este matrimonio fue el más duradero en la historia de la familia real, la pareja estuvo junta durante más de setenta y cuatro años.
Este año, los reinos de la Mancomunidad de Naciones celebraron, entre el 2 y el 6 de junio, en los llamados Jubilee Days, el Jubileo de Platino, acto que conmemoró los setenta años de reinado de Isabel II, cumplidos el 6 de febrero de 2022.
Tras la muerte del monarca, su hijo, Carlos III, de 73 años, se convierte automáticamente en rey del Reino Unido y jefe de estado de otros 14 reinos, incluidos Australia, Canadá y Nueva Zelanda. Su esposa Camila se convierte en reina consorte.
La Reina Isabel II, al ser la monarca más longeva, tuvo la oportunidad de ser testigo de sucesos históricos como la Guerra de las Malvinas, La Guerra Fría, la caída del muro de Berlín y, en épocas más recientes, la invasión de Rusia a Ucrania. Del mismo modo, conoció a 15 presidentes de los Estados Unidos y a 7 papas de la iglesia católica
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