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Con el objetivo de aminorar las emisiones de gases de efecto invernadero, Shanghai apresura su transformación en los procesos de producción de acero.
De acuerdo con información de Reportacero, para 2030 Grupo Baowu busca acrecentar en un 30 % su tasa de chatarra o equilibrar las materias primas usadas en la fabricación de acero en relación con la fabricación de metal.
Lo anterior, según el plan de acción compartido por el gobierno municipal, a través de mejorar el reciclaje de su chatarra y el funcionamiento de sus altos hornos. Entre más desechos tengan, mayor será la eficiencia de la producción de acero.
Para que China cumpla la meta de llegar al pico de carbono en 2030, la nación recibió instrucciones de que esto ocurra, más bien, para el 2025 para, posteriormente, dice Yicai Global, atenuar las emisiones un 30 % en el lustro que resta. Alcanzar la neutralidad de carbono está planteada para 2060.
Pronostican que el resultado del plan se refleje en la reducción de 420 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, la ciudad china insistirá para que las siderúrgicas en el país empiecen a sustituir los tradicionales altos hornos de carbón por energías limpias, así como a llevar a cabo tecnologías reducidas en carbono. Por ejemplo: gas natural en lugar de carbón y el reciclaje de hornos vastos en hidrocarburos.
