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La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) determinó un alza de 50 puntos base (pb) en la tasa de política monetaria, para alcanzar un nivel de 7% con efectos desde el 13 de mayo próximo.
De nueva cuenta, el pronóstico de inflación del Banco Central se ajustó acentuadamente al alza a lo largo de 2022, donde el del segundo trimestre pasó de 6.9% a 7.6%; el del tercero, de 6.1% a 7%, mientras que la proyección de inflación al término del año colocaría en 6.4% , desde la previsión anterior de 5.5%.
Respecto al comportamiento de la inflación subyacente, aquella que explica más del 60% del índice general y que marca tendencia, la expectativa pasó de 6.7% a 7.2% en el segundo trimestre; de 5.9% a 6.6% para el siguiente, y concluye 2022 en niveles de 5.9%, desde el 5.2% anterior.
Las expectativas de crecimiento de la inflación del País para 2023 se incrementan también “de manera importante”, dijo Banxico, pasando de 4.5% a 5.3% en el primer trimestre; de 3.4 a 3.5% en el segundo; mientras que las del tercer y cuarto trimestre permanecen sin cambio, en niveles de 3.2%.
El Banco Central sigue previendo que la convergencia a la meta de 3% se alcance en el primer trimestre de 2024.
Sin embargo, el Banxico indica que el balance de riesgos respecto a la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico “se mantiene sesgado al alza y se ha continuado deteriorando”.
En el argumentario de la decisión de elevar la tasa de interés referencial, la Junta de Gobierno, el máximo órgano de decisión del Instituto Central, destaca la decisión más reciente de política de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), que aumentó el rango objetivo para la tasa de fondos federales en 50 pb, anticipando futuros incrementos.
A partir de junio, la FED iniciará la reducción de su balance, recuerda, mientras que un amplio número de bancos centrales continuaron incrementando sus tasas de referencia.
“Entre los riesgos globales destacan los asociados a la pandemia, la prolongación de las presiones inflacionarias, el agravamiento de las tensiones geopolíticas y mayores ajustes a las condiciones monetarias y financieras” expuso el comunicado de Banxico relacionado con el anuncio de política, donde destaca el peso que ha tenido la inflación global en el desempeño de los precios de mercancías, bienes y servicios para la economía doméstica.
Destaca que a los choques inflacionarios derivados de la emergencia sanitaria se añaden las presiones provenientes del conflicto derivado de la invasión rusa a Ucrania y las estrictas medidas de confinamiento impuestas recientemente en China; en abril las inflaciones general y subyacente en México registraron tasas anuales de 7.68% y 7.22%, respectivamente, su nivel más alto desde enero de 2001.
Las previsiones de Banxico están sujetas a riesgos al alza, donde destaca la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados, presiones inflacionarias externas derivadas de la Pandemia y mayores presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico. También toma en cuenta la depreciación cambiaria y presiones de costos.
Por el contrario, entre los riesgos a la baja destacan la disminución en la intensidad del conflicto bélico, un mejor funcionamiento de las cadenas de suministro y un efecto mayor al esperado de la brecha negativa del producto (PIB).
La Junta de Gobierno que preside Victoria Rodríguez también resalta entre los riesgos a la baja “un efecto mayor al esperado del Paquete Contra la Inflación y la Carestía”, anunciado por el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O. en Palacio Nacional ante el presidente Andrés Manuel López Obrador la semana pasada.
Votaron a favor de la decisión Victoria Rodríguez Ceja y los subgobernadores Galia Borja, Gerardo Esquivel Hernández y Jonathan Heath.
Votó a favor de incrementar en 75 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, para un nivel de 7.25%, la subgobernadora Irene Espinosa Cantellano.