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Impactados por la gran cantidad de deuda de su petrolera estatal, el aumento de los rendimientos globales, y la perspectiva de una rebaja de calificación de Moody’s, los bonos de México lucen baratos. consigna información de la agencia especializada Bloomberg.
Los bonos denominados en dólares de México negocian con rendimientos más altos que los valores con la misma calificación, e incluso superiores a los de naciones calificadas con un escalón más abajo otorgada por la calificadora de riesgos Moody’s Investors Service.
Esto deja margen para un repunte una vez que mejore el contexto externo, de acuerdo con William Snead, estratega de BBVA en Nueva York.
Las matemáticas están empezando a girar a favor de México después que el presidente Andrés Manuel López Obrador mantuviera un estricto control sobre las cuentas públicas durante la pandemia, absteniéndose de realizar gastos en estímulos, comúnmente observados en todo el mundo. Si bien esa política frenó el crecimiento durante la pandemia, también mantuvo las cuentas fiscales en una mejor situación que sus pares.
Moody’s dijo que la deuda pública mexicana se mantendrá por debajo de la media de los soberanos con calificación “Baa”.
“Los bonos mexicanos son particularmente baratos en el área de 10 y 30 años, que tienen los rendimientos más altos entre los créditos soberanos latinoamericanos con grado de inversión”, dijo Snead, de BBVA. “La disciplina fiscal ha sido un pilar clave de la política económica del presidente López Obrador”, agregó.
El rendimiento del bono de México que vence en 2041 se sitúa en 5.7%, frente al 5.1% de los bonos a 20 años de países en desarrollo y con la misma calificación “Baa1” de Moody’s, según datos recopilados por Bloomberg.
También superan el nivel de 5.4% de países con una calificación inferior, como Colombia, Filipinas e Indonesia. La brecha de rendimiento para los bonos a más largo plazo es aún mayor.
Complicaciones
Moody’s califica a México tres escalones por encima del grado “basura”, la mejor evaluación crediticia entre las tres principales agencias calificadoras. S&P Global Ratings asigna al país una calificación de “BBB”, mientras que Fitch Ratings de “BBB-”, a un grado de perder el grado de inversión.
Aun así, los bonos de México se cotizan con rendimientos más altos que sus pares de calificación, independientemente de la agencia crediticia que se tome, en especial en el extremo largo de la curva.
La agencia especializada dice que Moody’s apuntó la semana pasada que el panorama fiscal del país es más “complicado” de lo que Pemex preveía hace un año, ya que el aumento de los precios internacionales del petróleo elevó el costo de las importaciones de combustible, y, por el contrario, perjudicó sus perspectivas de crecimiento
Luis Maizel, cofundador de LM Capital Management en San Diego, señaló que una rebaja de Moody’s no se justifica ya que la nación ha sido fiscalmente responsable; “Creo que Moody’s lo mantendrá en vigilancia negativa, pero no creo que estén listos todavía para rebajar la calificación”, dijo.
¿Respiro?
El secretario de Hacienda de México, Rogelio Ramírez de la O., dijo el mes pasado que la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), el productor de petróleo más endeudado del mundo, comenzará a hacer sus propios pagos de deuda poniendo fin a una política gubernamental de cubrir sus amortizaciones. Ello también debería proporcionar cierto alivio a los bonos soberanos.
Los bonos en dólares de México han perdido un 10.3% en lo que va del año, en comparación con la caída del 9.6% de Panamá, que tiene la misma calificación, y el descenso del 4.8% de Brasil, con calificación “basura”, según datos recopilados por Bloomberg.
“Hay una gran caída después de México en América Latina”, dijo Edwin Gutiérrez, jefe de deuda soberana de mercados emergentes de ABRDN en Londres. “Lo que supongo es una señal del riesgo que corre México si pierde el grado de inversión, como (pasó en) Brasil y Colombia”, señaló.