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El mandatario explicó que, donde haya especulación y oposición al proyecto, “se haga valer la expropiación por utilidad pública y que se pague la indemnización a precio comercial”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que ya dio la instrucción de recurrir a la expropiación para garantizar los terrenos necesarios a fin construir el Tren Maya y terminar la obra en diciembre de 2023.
En la conferencia de prensa matutina —celebrada este viernes en Isla Mujeres, Quintana Roo— explicó que, de los 1,500 kilómetros del proyecto, solo han tenido oposición en el Tramo 5, que va de Cancún a Tulum, y en las cercanías de Mérida.
Y esa oposición, aclaró, no proviene de ejidatarios ni de los propietarios de la tierra sino de organizaciones financiadas tanto por empresarios —en específico mencionó a Claudio X. González— y por el Gobierno de los Estados Unidos.
Puso como ejemplo el caso de Mérida donde, a pesar de contar con el derecho de vía para que el tren llegara al centro de la ciudad y la antigua estación, se decidió rodear la zona lo que ha dificultado conseguir los terrenos necesarios.
“Ya no son campesinos. Sintieron que iba a pasar el tren y empezaron a acaparar la tierra, a especular; ya son empresas inmobiliarias. Hay incluso casos en los que no aceptan los avalúos y quieren sacar raja y cobrar muchísimo”, explicó.
Sin embargo “ya di la instrucción de que, donde haya esos abusos, pues se haga valer la expropiación por utilidad pública y que se pague la indemnización a precio comercial; pero no más, porque son ventajosos”.
“Piensan que, porque tenemos el tiempo encima, nos van a poner contra la pared. Pues no. Aunque nos lleve tiempo lo vamos a dejar hasta el final y vamos a pedir a los jueces que nos resuelvan lo más pronto posible tanto en el caso que haya amparos, que se vayan a amparos por expropiaciones con la justificación de la utilidad pública”, añadió.
El presidente defendió una vez más uno de los proyectos emblemáticos de su administración asegurando que no se afectarán ni la selva ni los cenotes y recordó que, de Mérida a Chetumal el tren será eléctrico con lo que disminuirán emisiones contaminantes.
Recordó que la obra genera 105,000 empleos y ha significado una inversión de 280,000 millones de pesos.
Por Raúl Castro-Lebrija