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El líder del PRI anunció una contrapropuesta que incluye la aplicación de una Tarifa G, que sería gratuita para poblaciones rurales, hospitales públicos y guarderías.
Luego de meses de debates y especulaciones, finalmente el PRI anunció que no aprobará la reforma constitucional en materia eléctrica presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador con lo que difícilmente se hará realidad.
El líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, difundió un documento entre los legisladores de ese partido, donde advierte que llevan siete meses estudiando la iniciativa presidencial y además participaron en las sesiones de parlamento abierto.
En los últimos meses “el precio del petróleo ha subido un 69%, en promedio, el del gas 127% y el del carbón 168%. Todos estos son insumos relevantes para la generación de energía eléctrica en cualquier país”.
“En México —agregó— el gobierno no estaba preparado para estos incrementos y prueba de ello es que el fin de semana se acentuó la falta de gasolina en la zona fronteriza norte y la Secretaría de Hacienda tuvo que informar, el sábado, que autorizó un ‘Gasolinazo’ y el domingo ya no sabía que decir, ni hacer al respecto”.
Por ello, “si no puede con el tema de la gasolina, no es creíble que tenga un plan para generar energía eléctrica para todo el país y que esta no suba de precio”.
“Así que los legisladores del PRI hemos decidido votar en contra de la reforma constitucional eléctrica del Ejecutivo Federal”, insistió Alejandro Moreno.
Por el contrario, el líder nacional del PRI anunció una contra propuesta con los siguientes cinco puntos:
Tener una Tarifa G gratuita para poblaciones rurales, hospitales públicos y guarderías. “En lugar de subsidiar a los coches de los estadounidenses y en lugar de tirar el dinero en algunas obras inservibles vamos a apoyar a los mexicanos que más lo necesitan”.
En segundo lugar, se proponen “asegurar una competencia efectiva entre proveedores de energía para asegurar se contrate la misma al menor precio posible”.
Se propone “dar garantías a la inversión extranjera y nacional, para que, en lugar de tener litigios durante años, se establezcan más plantas generadoras, se creen más empleos y existan más trabajos”.
En cuarto lugar se busca fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad, para que sus trabajadores tengan incentivos de productividad y no se vayan a otras empresas.
Y, finalmente, cuidar el medio ambiente. “No más contaminación —como ahora hemos visto regresó a la megalópolis de la CDMX— producida por generar electricidad con fuentes sucias”.
“Sencillamente el incremento en los energéticos, el gasolinazo en la parte norte de nuestro país, el andar financiando a coches extranjeros, los apagones en todo el país, la sequía en curso y la creciente contaminación por energías sucias hace que la propuesta del Presidente no pueda ser aceptada y tenga que ser modificada dada la nueva realidad de México y de Mundo”, concluyó Alejandro Moreno.
Por Raúl Castro-Lebrija