El control de precios aplicado por el gobierno es dañino para la economía, alerta el CEESP

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Sería “muy dañino” recurrir a topes, controles de precios o a mecanismos de intervención que perjudiquen la competencia, que es el mejor elemento de disciplina de los precios en los mercados, consideró el organismo.

La política del gobierno mexicano de establecer topes o controles de precios a bienes y servicios, y en general cualquier acción que limite la competencia en los mercados, “sería muy dañino para la economía”, alertó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

En su análisis económico semanal, el organismo consideró que una de las mayores preocupaciones para este año es la pronunciada elevación del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).

“Hay un repunte importante de la inflación observada. Su rápido incremento a partir de prácticamente hace un año refleja primordialmente una ola global. Por ejemplo, en los Estados Unidos el aumento de los precios entre febrero de 2021 y el mismo mes de 2022 fue 7.9%, mayor que el 7.3% en México”, explicó.

“El fenómeno a escala global —agregó— es resultado de la disrupción de las cadenas de oferta provocada por la pandemia en diversos países. A ello, se suma el fuerte apoyo al consumo de los hogares en Estados Unidos financiado con recursos fiscales, así como distorsiones derivadas de la guerra en Ucrania, cuyos efectos se recienten en productos como trigo y maíz”.

“Se puede afirmar que la raíz de la inflación que se vive en el país es mayoritariamente causada por factores externos”, explicó.

Sn embargo, el CEESP consideró que “sería muy dañino para la economía recurrir a topes o controles de precios o a mecanismos de intervención que perjudiquen la competencia, que es a la larga el mejor elemento de disciplina de los precios en los mercados”.

“Hay que identificar las fuentes más importantes de las presiones sobre los precios, a fin de investigar qué medidas podrían adoptarse para aliviar las presiones en los sectores correspondientes”, consideró.

Lo anterior “es sumamente relevante para contar con opciones alternativas a políticas que pudiera considerar el gobierno, buscando proteger el poder de compra de los consumidores, que involucren controles o topes de precios o bien esquemas de intervención, como ya se observa en el precio del gas doméstico y el subsidio a las gasolinas”.

“Aunque es incierto, lo más probable es que la inflación se mantenga elevada por un tiempo. Quizá entre dentro del rango objetivo -debajo del 4%- por ahí del segundo trimestre del año próximo. Según el Banco de México la meta puntual de 3% se podrá alcanzar después del primer trimestre de 2024”, concluyó el CEESP.

Por Raúl Castro-Lebrija