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La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registró el lunes un retroceso de 296.33 unidades, el 0.52%, para colocar a su índice referencial en los 56,313.21 enteros, después de marcar la semana previa máximos históricos cercanos a los 57,000 enteros, animada por valuaciones atractivas.
La actividad bursátil local arrancó con la toma de la ganancia de inversionistas desde los primeros minutos del remate del lunes, en los 56,766.20 enteros, llegando a tocar mínimos en los 56,190.59 puntos, esto es, una pérdida de 576.51 unidades hacia las 12 horas.
“Tenía que dar un respiro; la semana pasada rompió varios máximos, con niveles intradía sobre las 57,000 unidades y tres semanas de ganancias”, dijo un operador de mesa de capitales. Por el contrario, el peso mexicano prosiguió con sus ganancias frente al dólar, tras pasar de 19.8730 del viernes a 19.8085 unidades por billete verde en su modalidad interbancaria el lunes, esto es un progreso de 0.32 por ciento.
En la operación bursátil, las acciones que reportaron las mayores pérdidas en la BMV estuvieron encabezadas por Walmart, con -2.8%; Qualitas, con -2.3% y Peñoles, con -2.1 por ciento.
“La tendencia se mantiene al alza en todos los plazos; sin embargo, el riesgo de una corrección continúa”, aseveró un reporte técnico de la casa de bolsa Banorte sobre el desempeño de S&P/BMV IPC para las siguientes semanas; la intermediaria indica que el índice principal de la BMV podría marcar los 56,000 enteros, que, de romperlos forzará un escenario de baja.
La bolsa local se deslindó el lunes de la trayectoria alcista de las bolsas de valores de Wall Street, las cuales persistieron con sus ganancias, y donde el S&P 500 y el Dow Jones de la bolsa de Nueva York avanzaron 0.81% y 0.30%, mientras que la bolsa de negociaciones electrónicas Nasdaq, donde hoy el propietario de Tesla, Elon Musk, declaró la compra del 9.2% de Twitter, convirtiéndose así en el mayor accionista de la red social, exhibió un progreso de 1.90 por ciento.
El lunes, la agencia crediticia de riesgos, Fitch Ratings dijo que las condiciones de crecimiento del PIB que prevé el Gobierno mexicano para 2023 son demasiado optimistas para soportar una perspectiva de menores ingresos del Sector Público, lo que provocaría recortes en el gasto para poder cumplir el objetivo de alcanzar un déficit público de alrededor de 3.1% del PIB.
El anteproyecto de presupuesto de México presentado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ante el Congreso el viernes anterior anticipa un crecimiento económico de 3.4% para 2022 y de 3.5% para 2023, ambos muy por encima del consenso de mercado, de 1.8% y 2%, respectivamente, según la más reciente encuesta entre especialistas del Sector Privado que recaba el Banco Central (Banxico).
Fitch indica que la actividad económica en México parece haberse estancado desde finales de 2021 debido a la debilidad en la inversión y los efectos temporales de una reforma relacionada con la subcontratación laboral (Outsourcing).
Fitch no espera que el PIB del País alcance los niveles previos a la pandemia hasta después de 2023.
