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El mandatario reconoció que amenazó a la empresa Calica con exhibir sus afectaciones al medio ambiente en Quintana Roo si no acceden a dejar de explotar bancos de material para transformarlos en un proyecto turístico.
A pesar de que nunca ha sido difundida, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el proyecto del Tren Maya cuenta con una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y con todos los permisos que requiere la obra.
Apenas el 14 de febrero pasado el pleno del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) obligó al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) a dar a conocer la MIA y la forma en que se repondrá la flora y la fauna perdida en la obra.
Ese día, la comisionada Norma Julieta del Río Venegas manifestó que “todo proyecto de infraestructura pública, sobre todo si se trata de la envergadura del proyecto del Tren Maya, debe respaldarse con estudios de diversa índole para demostrar que sus beneficios sociales prevalecen sobre los efectos ambientales y sobre la vida de las poblaciones originarias que habitan en los territorios aledaños”.
Además, “se debe probar que estos beneficios son sustentables y, sin esta evidencia, ningún proyecto de infraestructura pública puede iniciarse”.
Sin embargo, en la conferencia de prensa matutina de este jueves, López Obrador aseguró que “se tienen todos los permisos, todos los permisos de impacto ambiental, todo, todo. Y no solo son los permisos, es una convicción. Nosotros no vamos a destruir la selva, no somos iguales. Ya lo he dicho en otras ocasiones, yo me crié en el campo, yo sé lo que significa proteger la naturaleza”.
Y añadió que, a lo largo de la ruta del Tren Maya, se están sembrando árboles frutales y maderables al amparo del programa Sembrando Vida.
El presidente también presentó un video con supuestos ejidatarios de Felipe Carillo Puerto, Quintana Roo, donde todos mostraban su apoyo a la obra y todos terminan sus testimonios con la misma frase: “Súbete al Tren”.
El video tenía una clara intención de minimizar las críticas de un grupo de artistas a la mega obra—entre ellos Eugenio Derbez, Natalia Lafourcade y Rubén Albarrán, quienes conforman el colectivo “Sélvame del Tren”— aduciendo que ellos no viven en la región por lo que desconocen el proyecto.
Todo esto, cuando diversos medios han ilustrado el descontento que existe en la zona maya de Quintana Roo, no tanto por la obra en sí, sino por los precios a los que se les está pagando la tierra.
AMENAZA A CALICA
En la conferencia de prensa matutina, el mandatario reconoció que amenazó a la empresa Calica que explota bancos de materiales en la región de Playa del Carmen. Si no suspenden sus actividades en la zona y transforman sus predios en un desarrollo turístico, serán exhibidos y demandados en organismos internacionales.
“No vamos a cancelar el proyecto o te vamos a expropiar las tierras, no te vamos a multar nada. Cambia el uso del suelo, ya no utilices esto porque, además, estamos hablando de la zona turística más importante de México y del mundo”, explicó.
“Echa a andar un desarrollo turístico, te ayudamos en los trámites. El puerto que tienes para sacar el material conviértelo en un puerto para cruceros, tiene calado suficiente”, porque según el mandatario la terminal de Cozumel está saturada.
Por Raúl Castro-Lebrija