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Los mercados financieros mexicanos reflejaban el desempeño de sus pares globales, principalmente de EU, que no operará su mercado de bonos por la celebración de un feriado, pero donde Wall Street abría con ganancias el lunes.
En México, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registraba un progreso de 421.56 unidades en la primera hora y media del remate, un 0.82% más, colocando a su índice referencial en las 51,558.18 unidades; en contraste, el tipo de cambio peso/dólar interbancario colocaba en 20.75 unidades por dólar, tras depreciarse -0.2%, lo que representa cuatro semanas consecutivas de pérdidas.
Por el contrario, el dólar inició la semana con una recuperación de las pérdidas del cierre de la semana anterior frente a las principales monedas del mercado y varias emergentes incluso, después que la semana pasada los datos mostraron que la economía estadounidense creó la menor cantidad de empleos en nueve meses en septiembre, destacó en una nota el grupo financiero Monex.
La firma financiera puso además hincapié en el nerviosismo alrededor de un repunte de la inflación global y local, que “mantiene a los inversionistas cautelosos, luego de que las referencias internacionales del petróleo volvieron a presionarse al alza”.
El lunes en las primeras horas de la mañana, el mercado internacional de petróleo reportó que el referencial superó los 81 dólares por barril.
“Los temores sobre una crisis de energéticos mantienen alertas a los inversionistas; (además) esta semana inician los reportes financieros de los grandes bancos estadounidenses”, apuntó a su vez en un escrito la casa de bolsa Vector.
Operadores afirmaron que inversionistas ven atractivo los niveles de precio de las emisoras mexicanas que cotizan en la BMV y que prevén que las eficiencias en la administración de sus costos generen utilidades al alza en el tercer trimestre, en un momento en que las empresas están obligadas a reportar a bolsa sus estados financieros y operativos del periodo antes de que concluya octubre.
Un reporte del banco Intercam del lunes, sin embargo, indica que una posición fijada por el Banco Central de Inglaterra anticipa un alza en las tasas de interés en las economías avanzadas, con la expectativa de ver un inicio de ciclo de alzas no bien terminado el 2021, hacia noviembre o diciembre próximos.
Entre las condiciones que podrían marcar la pauta en el comportamiento de los mercados de valores destacan los altos precios de la energía y la consecuente disrupción de las cadenas productivas a nivel global.
“El más reciente rally en los energéticos ha reforzado la percepción de que las presiones inflacionarias podrían ser más problemáticas para los bancos centrales”, destaca.
