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Los ingresos de Cementos Mexicanos (Cemex) relacionados con sus flujos de operación o EBITDA podrían verse impactados en alrededor de 100 millones de dólares (mdd) por problemas en las cadenas de suministro, retrasos en proyectos y efectos en el tipo de cambio, particularmente sobre el peso mexicano.
La paridad peso/dólar seguía depreciándose en la presente semana ante una serie de noticias negativas, lo que hacía que los inversionistas buscaran activos de refugio como el dólar; este viernes después del mediodía ubicaba en 20.7073 unidades por dólar, una depreciación de 0.50% respecto al cierre del día previo.
“Creemos de forma preliminar, preliminar porque todavía no tenemos los datos completos del trimestre, (…) que todas estas variables pueden afectar nuestro EBITDA por un monto de alrededor de 100 millones de dólares”, afirmó Fernando González con relación al tema de los estragos causados por la Pandemia del coronavirus Covid-19, en lo que representa la peor crisis sanitaria y económica a nivel mundial en décadas.
En el marco del “Cemex Day”, un evento que la compañía ha realizado en dos ocasiones en lo que va de 2021, González precisó durante una transmisión virtual que contarán con información más detallada sobre el impacto en las ganancias netas antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) cuando entreguen la presentación de sus resultados del tercer trimestre, a finales de este mes, de acuerdo con información de la agencia Reuters.
Precios al alza
En el evento, Fernández agregó que la cementera estaba respondiendo al entorno por medio de alzas en el precio de sus productos mientras apuntaba a retrasar los costos y algunas inversiones.
“Estamos aumentando los precios con mucha más frecuencia”, dijo González.
A su vez, Jaime Muguiro, presidente de las operaciones de Cemex en Estados Unidos (EU), informó que la compañía aumentaría los precios en Estados Unidos a dos dígitos en 2022, en parte para compensar los mayores costos de energía y envíos.
Apenas el lunes de esta semana, Cemex dio a conocer la firma de un acuerdo para adquirir nuevos activos en España. También proyecta gastar 410 millones de dólares (mdd) en inversiones de capital en EU, uno de sus mercados clave en los próximos tres a cuatro años.
Cemex opera 56 plantas de cemento en el mundo, que, además de Estados Unidos y México, incluye Europa, Canadá, el Caribe, Centro y Sudamérica (SCAC, por sus siglas en inglés) así como países de Asia, Medio Oriente y África, (AMEA).
Un reporte del grupo financiero Bx+, por su parte, indica que la información generada en el Cemex Day es positiva para los inversionistas.
“…pero nos mantenemos cautos de los riesgos que se están presentando para la industria de manera global, esperando ver que la compañía realmente pueda aprovechar el “momentum” de la industria para poder llegar a sus metas en todos los temas relacionados”, dijo.
¿Afectada por CFE?
Cemex analiza el impacto que tendría en la compañía una reforma constitucional en materia eléctrica propuesta por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador al Congreso, que modifica sustancialmente la forma de operar de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Los cambios podrían afectar las estrategias de acción climática de la compañía al limitar la participación de privados en la generación complementaria de energías limpias.
Ricardo Naya, presidente de Cemex México, aseguró que sus operaciones en México consumen el 30% del despacho eléctrico de la CFE, mientras que el porcentaje restante proviene de renovables.
“Estamos analizando las posibles implicaciones.
“Es demasiado pronto para decir cuál será el resultado final de esa ley, pero lo que puedo decirles es que estamos trabajando con cámaras y asociaciones para tratar de informar o dar puntos de vista alternativos, o cuáles son las posibles implicaciones de esa ley, especialmente con respecto a nuestra acción climática”, afirmó Naya según diarios de circulación nacional.
La visión estratégica de Cemex es ajustar a la baja sus emisiones directas de gases de efecto invernadero en un 40% para el 2030, lo que implica una reducción de alrededor de 20% por tonelada de cemento.
