Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 24 segundos
De acuerdo con el libro “Cafeína 2.0” —presentado este fin de semana en el marco de la Expo Café 2021— con 1.6 kg per cápita al año, México es de los peores consumidores del grano incluso dentro del grupo de países productores.
A pesar de que México cultiva café desde finales del siglo XVIII, nuestro país tiene uno de los niveles de consumo per cápita más bajos del mundo con apenas 1.6 kg por habitante al año.
Esto ubica nuestro país en uno de los peores lugares dentro del grupo de naciones productoras del grano, donde Brasil reporte 6 kg per cápita al año, Panamá 2.6 kg y Colombia 2.1 kg.
El consumo de café en México se encuentra incluso muy por debajo del principal mercado en las materia, Finlandia, con 11.5 kg por habitante al año.
Lo anterior se desprende del libro “Cafeína 2.0” del periodista y colaborador de Fortuna, Raúl Castro-Lebrija, presentado en pasado 11 de septiembre en el marco de la Expo Café 2021 celebrada en el World Trade Center de la Ciudad de México.
El trabajo de investigación desarrollado a lo largo de dos años comprende visitas a los principales centros de producción cafetalera de México a fin de identificar los principales obstáculos de esta industria y presentar soluciones para superar la actual crisis que vive este grano en el país.
De acuerdo con el autor, el problema de México no solo es que consume poco café —lo que daña la economía de los productores en los 15 estados que se dedican a esta actividad— sino que se consume café de baja calidad.
Es decir, “de acuerdo con un estudio de la firma Euromonitor con datos del 2016, que representa una de las pocas fuentes sobre el consumo de esta bebida en el país, el 54.2% del consumo nacional corresponde a café instantáneo que emplea granos de la variedad robusta de menor calidad que la arábiga, con un mayor nivel de cafeína y que proviene de naciones como Vietnam, por lo que su beneficio al campo mexicano es casi inexistente”.
Para incrementar el consumo de café en México, “Cafeína 2.0 propone adoptar medidas como las impulsadas en Brasil, donde se introdujo la bebida en los desayunos escolares de manera moderada y supervisada por expertos.
Méxio también debe lanzar campañas como la denominada “Toma Café” de Colombia que, entre otras acciones, difundió los testimonios de científicos sobre los múltiples beneficios que tiene el consumo de café para la salud, como es combatir la aparición de diversas enfermedades.
Por Redacción Foruna