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El entorno de presiones inflacionarias llegó a México no bien entrado 2021 y alcanzó un nivel máximo en abril pasado, con un crecimiento de 6.10% a tasa anual, su mayor marca desde diciembre de 2017. En junio la inflación anual creció 5.88%, colocando arriba de la previsión mediana del Banco de México para el segundo trimestre. Antes del cierre de ese mes, el Banco Central ya había determinado un alza de la tasa de fondeo, a 4.25%, con un consenso de expertos que indica que al cierre de año trepará al 5 por ciento.
La expectativa de que el alza de la tasa referencial del costo del dinero en México prosiga ha hecho que los réditos del mercado de deuda suban, generando un imán para los flujos extranjeros. Y beneficiando al peso.
“…los nuevos datos inflacionarios indicarían que el Banco Central tendría que seguir con el alza de tasas. Esto ha motivado que el precio caiga hasta niveles de 19.8750 después de la apertura de mercado”, apuntó el viernes en un escrito el banco Intercam.
En la semana se dieron a conocer las minutas sobre la postura de Política Monetaria más reciente del Banco Central donde expertos reconocen la dificultad de la institución ante un entorno de presiones inflacionarias, pero donde el crecimiento económico presenta también desafíos.
En la coyuntura, otros factores se suman a la apreciación que muestra el peso contra el dólar, entre ellos factores técnicos correctivos después del nerviosismo registrado a inicios de la semana por la propagación de nuevas variantes de Covid-19 a nivel mundial.
En las primeras horas de remate del viernes, la moneda mexicana reportó avances de 0.57%, en niveles de 19.88 unidades por dólar y se espera que este viernes el tipo de cambio cotice entre 19.78 y 20.02 pesos por dólar, de acuerdo con un reporte del grupo financiero Base.
Las expectativas para el tipo de cambio nuevamente resultan favorables para el peso mexicano: en la última encuesta de expectativas del bango global Citibanamex, el consenso apunta que el peso cerrará 2021 en niveles de 20.20 contra el dólar, menor al de 20.40 del sondeo previo.
El mismo ejercicio arroja que la inflación anual al cierre de 2021 crecería 5.60%, mientras el banco local Banorte elevó en la semana la proyección, de 5.5% a 6.1 por ciento.
La carrera de precios en México ha tenido un ritmo de alza consecutivo desde principios de 2021 a la fecha; en enero, la inflación creció 3.25%; en febrero lo hizo en 3.84%; en marzo en 4.66%, aunque la escalada se dio en abril, con una tasa de 6.10 por ciento. Mayo marcó un crecimiento inflacionario de 5.89%, que no cedió en el mes siguiente.
“El tipo de cambio peso–dólar se aprecia respecto al cierre previo y cotiza en 19.91. El grupo de monedas emergentes presenta un sesgo a la apreciación.
“En la parte idiosincrática, la inflación en México resultó por arriba de lo esperado, lo que mantendría un tono ´hawkish´ en el tono de comunicación del banco central”, dijo en un informe la casa de bolsa Vector en referencia a las minutas de la más reciente decisión de Política Monetaria de Banxico, divulgadas en esta semana, y que reflejan un tono más restrictivo o de una expectativa de más alzas en las tasas de interés como una medida para detener los impactos de la inflación.
¿Ambiente ganador?
El viernes, los activos llamados de refugio por su solidez histórica, como los bonos del Tesoro de EU y el oro, exhibían una menor demanda después de disiparse los temores acrecentados sobre las nuevas variantes del coronavirus, mientras las monedas emergentes incluido el peso mexicano, ante un apetito mayor al riesgo, repuntaban frente al dólar.
En la subasta semanal de valores gubernamentales que realiza la Secretaría de Hacienda y Crédito Público por medio de Banxico, los bonos M o de desarrollo del Gobierno Federal de México exhibieron tasas atractivas frente a los réditos que pagan los valores de gobierno de EU.
Los bonos M a 5 años ubicaron en la subasta primaria niveles de 6.51% frente a la tasa de la semana previa de 5.94 por ciento. Si bien subía 4 puntos base el viernes, el rendimiento del Bono a 10 años de EU daba un rédito de 1.33% en operaciones del mercado secundario.
Expertos han dicho que el alza en la tasa de interés resulta atractiva para los flujos internacionales que invierten en el mercado de deuda mexicano, pero desfavorable para los hogares y el consumo interno, ante el alza de los préstamos por el encarecimiento del dinero.
“Con base en nuestras expectativas para la inflación y la política monetaria global, entre otros factores, seguimos esperando cuatro alzas adicionales de 25 puntos base en la tasa de referencia este año, a 5.25%. Además, para 2022 vemos dos aumentos más de la misma magnitud al inicio del año y más al final, cerrando en 6.00%” menciona en un análisis sobre las minutas de Banxico el banco local Banorte, en referencia al desempeño del costo del dinero.
“La debilidad de la recuperación económica interna debería impedir un ciclo de alzas agresivo, especialmente si se considera la fragilidad del crédito al Sector Privado” apuntó Citibanamex en una nota emitida hoy.