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Por primera ocasión, el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió directamente y mencionó por nombre a los precandidatos que buscarían la candidatura de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) para sucederlo en el cargo en el 2024.
En el flanco que llamó “progresista y liberal”, López Obrador puso en su lista a Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente, Esteban Moctezuma, Tatiana Clouthier y Rocío Nahle.
En la conferencia de prensa mañanera, López Obrador rechazó la idea de que en su gobierno persista la idea del famoso “tapado” —como antes se llamaba al precandidato con el favor presidencial— ya que ese es un concepto acuñado durante la época porfisirista.
“Afortunadamente —detalló el presidente— hay relevo generacional. Y yo voy a estar aquí; y eso, si el pueblo lo decide porque voy a una consulta en marzo del año próximo y eso no me preocupa mucho porque sé que la gente me va a mantener el apoyo”.
El presidente rechazó también que hoy el presidente sea el jefe del partido gobernante. “El presidente era las dos cosas. Era mucho más porque era también el jefe del poder judicial y del poder legislativo y, desde luego, del partido en el gobierno”.
“ Ahora no”, advirtió. “Yo he sido respetuoso de las decisiones que toman en Morena como también he sido respetuoso de las decisiones que toman en otros partidos, porque no me corresponde. Yo tengo la tarea de gobernar para todos”.
El presidente insistió en que no tiene intenciones de reelegirse en el cargo para un segundo periodo al frente de la presidencia y que a partir de 2024 se retirará de la política para irse a vivir en su finca de Palenque, Chiapas.
“Lo que estoy haciendo ahora es aplicarme para que avancemos en la transformación. Que sea tanto el avance logrado que, en el caso remoto, de que regresaran los conservadores corruptos, les costara trabajo dar marcha atrás a lo alcanzado”, concluyó López Obrador.
Por Raúl Castro-Lebrija
