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El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) demandó que, en la próxima reforma fiscal, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) no recurra a “estrategias extremas de intimidación o amenazas” en aras de incrementar la recaudación.
Esto porque generaría inseguridad jurídica en el país y representaría un disuasivo para la inversión productiva, en un momento en que se requiere para retomar el crecimiento tras la crisis provocada por la pandemia de Covid-19.
En su informe semanal, el CEESP reconoció que “desde luego, la autoridad recaudatoria debe utilizar los instrumentos legales a su alcance para evitar la evasión”.
“No obstante, es muy importante que se abstenga de recurrir a estrategias extremas de intimidación o amenazas basadas en acusaciones no probadas de delitos graves como defraudación equiparada a delincuencia organizada, que requieren prisión preventiva de oficio”, advirtió.
“Si este fuera el caso —alertó— la recaudación mediante fiscalización bajo eficiencia recaudatoria y cobranza sin necesidad de judialización sí puede dar frutos en el corto plazo con cobros de créditos fiscales, pero a la larga se convertirá en un disuasivo más para la inversión productiva en el país, al generar mayor inseguridad jurídica”.
De acuerdo con el CEESP, México se encuentra en una situación privilegiada para reactivar el crecimiento económico, al tener un mejor perfil de deuda pública que otras economías emergentes y por su cercanía con Estados Unidos.
“Claramente —reconoció— , si el presidente comienza a dar mensajes con este espirito de cooperación y de fortalecimiento de la certidumbre jurídica, la inversión comenzará su recuperación más pronto que tarde”.
Finalmente, el CEESP indicó que, luego de una elección que le significó triunfos importantes, el gobierno de México tiene la oportunidad de hacer cambios para fortalecer su proyecto.
“No obstante, en días recientes, pareciera que el Ejecutivo podría optar por otro camino. El de continuar con la confrontación que le ha caracterizado, ahora sobre todo ante los grupos que no votaron por Morena en la capital, identificándolos como ‘clase media’”.
“Evidentemente —continuó— no es la indicada en un momento en el que la reactivación del crecimiento económico es necesaria para revertir el fuerte daño causado por la crisis en todos los grupos sociales, pero particularmente en los de menores ingresos”.
“El crecimiento requiere inexorablemente de inversión, aunque ya venía declinando significativamente como consecuencia de políticas que la han disuadido”, insistió el CEESP.
Por Raúl Castro-Lebrija