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El mercado está cada vez más convencido que la Reserva Federal estadounidense mantendrá su tasa de interés oficial en el rango de 5.25% a 5.5% hasta mediados de septiembre, más de un año después de su última alza. La tasa podría ajustarse dos veces antes de concluir 2024, en momentos en que la inflación sitúa por encima de lo previsto.
La presidenta del Banco de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly dijo el lunes que “no hay urgencia” por recortar las tasas de interés en Estados Unidos cuando la economía y el mercado laboral son sólidos, y donde la inflación sigue por encima del objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal (Fed), consignó información de la agencia Reuters.
El mercado está cada vez más convencido que la Fed mantendrá su tasa de interés oficial en el rango de entre 5.25% y 5.5% hasta mediados de septiembre, más de un año después de su última alza. Posteriormente, la tasa podría ajustarse dos veces antes de terminar 2024, con una inflación superior a lo previsto por la mayoría de los analistas en los primeros tres meses del año
“Lo peor que se puede hacer es actuar con urgencia cuando la urgencia no es necesaria”, declaró Daly, una de las 19 autoridades del banco central de Estados Unidos que fijan la política monetaria del país, en una intervención pública en el Stanford Institute for Economic Policy Research.
Durante su reunión de política de marzo, la mayoría de los responsables de la Reserva Federal preveían al menos tres recortes de tasas antes de finalizar este año. Pero la solidez del gasto de los consumidores y un mercado laboral en el que el desempleo fue del 3.8% el mes pasado, no hacen temer que la política sea demasiado restrictiva.
Hace sólo dos semanas Daly dijo que tres recortes de tasas este año serían “razonables”.
No repitió esa opinión el lunes, ni ofreció una señal clara sobre cuándo podría estar preparada para considerar un recorte de tasas, excepto para decir que necesitaría estar segura de que la inflación se dirige hacia el 2%.
“La política monetaria está en un buen punto, estamos preparados”, aseguró. “Tenemos que ser prudentes y no confiarnos demasiado en que una inflación persistente sea una indicación de hacia dónde vamos, y no podemos confiarnos demasiado en que nuestra proyección de que la inflación seguirá bajando, vaya a materializarse”.