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El conflicto bélico no acepta neutralidades y exige posturas claras y contundentes, ya sea de un lado como del otro. Israel presiona a México y el líder venezolano echa leña al fuego…
Desde el principio, Claudia Sheinbaum fue precisa en la postura de México ante las disputas externas: “Nuestra política exterior seguirá los principios constitucionales de autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la solución pacífica de controversias”. Sin embargo, en ese ideal, aparecen otros factores que presionan desde muchos otros puntos. En este caso, Israel exige un gesto público de México ante la guerra que está dando contra Irán, Palestina y República del Líbano.
Einat Kranz, embajadora de Israel en México, rompió el silencio y expresó: “Me gustaría que México entendiera las necesidades de Israel, el derecho de Israel de defender a su territorio y a su pueblo. Israel hace todo lo posible para minimizar el sufrimiento y el daño de la población civil en las áreas donde hay guerra. Esta guerra no la queremos, no la quisimos, fue forzada sobre nosotros. Espero que con este nuevo gobierno las relaciones sigan siendo buenas, que podamos cooperar aún más”.
La postura de Israel es que México pueda declarar al Hezbollá como grupo terrorista. La respuesta de Sheinbaum no fue la esperada por Israel: “El secretario de relaciones exteriores y como siempre nuestra posición es la búsqueda de la paz y la no intervención; está en contacto con embajadores en caso de esta necesidad”.
En las últimas horas, hubo determinadas movilizaciones en México en las que se le pide a Sheinbaum romper relaciones con Israel, algo que no va a suceder porque sería un quiebre total para esta situación. No obstante, quien no se guardó nada y echó leña al fuego fue Nicolás Maduro.
El líder venezolano, que se alegró por el triunfo presidencial de Sheinbaum, pulverizó los límites y en un acto oficial criticó a Israel: “Palestina es el lugar de nacimiento de la humanidad. Palestina siempre ha sido Palestina. Búsquenlo en los anales de todas las historias. Hace 76 años, comenzó la tragedia del pueblo palestino, un pueblo árabe. Apoyar el asesinato de palestinos es ser antisemita”.
En esa misma línea, Maduro agregó: “Palestina es el faro de la humanidad, por eso bombardear y matar palestinos es ser antisemita y apoyar esos bombardeos es ser antisemita. No es un conflicto religioso, es un conflicto entre el proyecto colonialista de Estados Unidos, del Reino Unido y de Europa para controlar y expandir su capacidad de hegemonía en esta región. Detrás de Israel y el sionismo está Milei, está el VOX de España, está Bolsonaro. ¿Cómo se llama tirar una bomba en un edificio lleno de familias?”.
La tensión crece, la guerra promete dar más capítulos y tarde o temprano, la región terminará dividida porque de un lado aparecen Bolivia, Brasil, Venezuela, Colombia, mientras que del otro están Argentina, Estados Unidos, Ecuador, Uruguay. Por lo pronto, México se mantiene en el medio. ¿Hasta cuándo? Solo Sheinbaum lo sabe…
