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El país sudamericano tuvo un 2023 de puro crecimiento en el primer año del gobierno de Lula Da Silva. Brasil tiene proyecciones que la ubican como la novena economía más fuerte del mundo, desplazando a Canadá.
“La economía brasileña está volviendo a crecer, el empleo volvió a crecer. Estamos recogiendo los frutos de una política muy promisoria. Nuestro ingreso per cápita está creciendo y el 80% de los trabajadores está haciendo acuerdos con un porcentaje por encima de la inflación”, explicó con contundencia Lula Da Silva, presidente de Brasil, hace unos días. El mandatario tuvo un 2023 con estadísticas inapelables y volvió a reforzar a Brasil en su economía general. A fines del año pasado, el Fondo Monetario Internacional ya le había informado a Lula de las proyecciones que tenían: iban camino a ser la novena economía más fuerte del mundo, regresando a la élite absoluta.
En 2020, durante el segundo año del Gobierno de Jair Bolsonaro, Brasil salió de los 10 primeros puestos y se ubicó en el 12º. No obstante, luego de cuatro años, Brasil vuelve a estar entre los 10. El informe que dejó el FMI fue que Brasil contaba con un PBI estimado en 2,13 billones dólares en 2023. Ya en marzo del 2024, Brasil se sostiene en el crecimiento y se pudo detallar un poco más los motivos de este desplazamiento a Canadá.
El fortalecimiento de Brasil se vio impulsado en gran parte por el sector agropecuario (15.1%), el sector industrial (1.6%) y el sector de servicios (2.4%), mientras que el país ya proyecta una inflación de apenas 3.6 por ciento para este 2024. Por su parte, la consultora económica, Austin Rating precisó el crecimiento del país: “La agricultura fue el punto fuera de la curva, con un crecimiento del 15.1%. La última vez que el sector se expandió tanto fue en 2017, cuando subió un 14.2% con el auge de las materias primas en todo el mundo. El país tiene indicadores positivos, como las cuentas externas en orden, la caída de los tipos de interés, el crecimiento del volumen de crédito y la bolsa batiendo récords. Por eso los inversores creen que algo positivo está pasando en el país”.
No hace mucho, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) sorprendió con un análisis ya que posicionaba a Brasil como principal exportador de maíz, por encima de Estados Unidos, lo que sacudió al mundo de ese ámbito: “Brasil se ubica en el primer lugar mundial como exportador de soja, con 97 millones de toneladas, duplicando las exportaciones de soja de los Estados Unidos, estimadas en 47 millones de toneladas. Sus acuerdos con China fueron claves, su estatus de líder no será temporal”.
Esta estadística también se ve reflejada directamente en el desempleo. La cifra de ese factor durante el último trimestre de 2023 fue de 7.6 por ciento, recordando que, en la misma época, pero en 2022 fue del 8.4 por ciento y además, el salario promedio de los trabajadores subió 3.8% en un año, llegando a los 3100 reales mensuales.
“El PIB de Brasil creció un 2.9 puntos en 2023, según el IBGE. ¿Recuerdan que la previsión de algunos era del 0.9%? Hemos crecido mucho más de lo previsto y seguiremos trabajando para crecer con calidad y mejorar la vida de todos”, destacó en las redes sociales el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Se espera que este crecimiento pueda ser sostenido en el 2024 y que pueda seguir aumentando con el agregado de otros factores como el petróleo y optando por un mercado laboral mucho más sólido.
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