Indicador de Inversión Extranjera Directa queda rezagado ante nearshoring

Inversión Extranjera Directa

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El alcance del indicador que se ocupa de reportar la Inversión Extranjera Directa (IED) ha quedado rebasado para medir correctamente el impacto de las inversiones ante la relocalización de cadenas productivas que impulsa la Ley de Chips promulgada en Estados Unidos en 2022.

Sobre este planteamiento, Alberto Gómez Alcalá, director corporativo de Desarrollo Institucional, Estudios Económicos y Comunicación de Citibanamex, aseguró que ante los cambios que registran las economía por la segmentación y eventos geopolíticos, el enfoque y metodologías con los que se estudian los fenómenos económicos están cambiando.

Gómez Alcalá mencionó, por ejemplo, que el análisis de la balanza de pagos en un mundo segmentado, cuando la cadena de valor se reparte entre distintos países, entonces se debe analizar con otro enfoque.

“Realmente seguimos analizando estos cambios, sí hay limitantes ahora en cualquier número, tú hablas de Inversión Extranjera Directa, pero imaginemos lo que está pasando con la inversión de portafolios, cómo distigues – por ejemplo – la nacionalidad de ese flujo, sí tenemos que refinar cada vez más los indicadores y creo que se está haciendo un esfuerzo importante para tratar de dimensionarlos mejor y tratar de establecer mejor su desarrollo”, dijo el principal economista de Citibanamex.

Por ello, en el área de Análisis de Citibanamex, el nearshoring develó que en el indicador de IED algo está pasando, trae ya un dinamismo que no se explicaría con la serie anterior. Aún más, Alcalá comentó que un fenómeno similar se está presentando en otros indicadores como las remesas.

Gómez Alcalá también comentó que la Ley de Chips, aprobada en la administración de Biden, tiene un presupuesto multianual, lo que representa una buena noticia para la economía mexicana porque parte de esos recursos y subvenciones fiscales beneficiarán a algunas inversiones que llegan a nuestro país.

El pasado 15 de noviembre, los analistas del Observatorio Nearshoring publicaron aquí en Revista Fortuna que, para que la IED sea considerara nearshoring se “tendría” que cumplir que las transacciones tengan como objetivo trasladar la capacidad productiva de una empresa, ya sea en la construcción de nuevas plantas o en la expansión de las existentes, de un país extranjero a México y, posteriormente, exportar a Estados Unidos.

Sin embargo, la información publica no permite conocer este nivel de detalle. De ahí que en el Observatorio Nearshoring han generado una base de datos, a partir de Ciencia de Datos, que permite dar seguimiento a los anuncios de inversión de las empresas para medir la evolución del fenómeno.

La manera de medir la inversión por nearshoring explicaría la diferencia de opiniones y de mediciones respecto al impacto del nearshoring en la economía mexicana.

Según el CEESP, las nuevas inversiones sumaron 2,806 millones de dólares, cifra 81% menor a la del mismo periodo del año pasado. No son, para el CEESP, los 40,000 millones de dólares que se han estimado a partir de la relocalización de cadenas productivas.

El CEESP trató de desmintir a la precandidata de Morena, Claudia Sheinbum, entorno a los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) reportados en el presente año.

En su análisis económico semanal, el CEESP recordó que “recientemente Claudia Sheinbaum afirmó que está llegando inversión extranjera directa (IED) como nunca había llegado”. Declaración, cabe recordar, que también ha sido constante por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El CEESP reconoció que cifras preliminares de la Secretaría de Economía (SE) muestran que hasta el tercer trimestre del año la IED sumó 32,926 millones de dólares (md).

Sin embargo, “si se considera la base revisada de 2022 —reportada en las cifras de balanza de pagos— el monto de los tres primeros trimestres de 2023 fue 5% menor a la de un año antes, 34,498 md”.

Peor aún, hay que subrayar que la IED no equivale a formación de capital productivo, ya que en su mayoría se trata de reinversión de utilidades.

Es decir, “el origen principal de la IED entre enero y septiembre fue la reinversión de utilidades que sumó 24,905 md y representó el 76% del total”.

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