Regreso a clases 2023: de la presión al progreso

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Por Diana Daniels

 

A medida que los estudiantes mexicanos se adentraron en aulas llenas de promesas, surge una pregunta crucial: ¿Cómo podemos llevarlos desde la presión hasta el progreso en su experiencia educativa? 

La emoción de los inicios y la resiliencia estudiantil

Recuerda tu primer día de escuela, un torbellino de emociones y anticipación. Mi experiencia, con tan solo 5 años, y el poder persuasivo de mi madre me dieron la oportunidad de entrar a la escuela, pero no sin enfrentar una prueba inusual para asegurar mi lugar en el primer grado. Con una sonrisa victoriosa, logré pronunciar “Ferrocarril” con la complicada “r” doble, lo que garantizó mi entrada al mundo de la educación. Cautivada por la emoción, entré al aula rebosante de esperanza y determinación, lista para una aventura educativa única. La resiliencia innata de los estudiantes es palpable en cada desafío que enfrentan, desde el primer día de clases hasta las etapas más avanzadas de su educación.

La salud mental en la educación:

A medida que los estudiantes regresan a clases, se hace evidente que la atención a su bienestar mental merece ser prioritaria. Estadísticas alarmantes del Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH)  en los Estados Unidos, revelan que el 15% de jóvenes de 12 a 17 años han enfrentado episodios depresivos en el último año. Este porcentaje es una llamada de atención sobre la importancia crítica de abordar la salud mental en la educación. Además, un alarmante 32% de jóvenes enfrenta trastornos de ansiedad, lo que destaca la necesidad de enfoque en la salud mental.

Desafíos y resiliencia en un contexto diverso

Los desafíos que enfrentan los estudiantes son diversos y complejos. Al explorar las luchas de aquellos hijos de líderes ejecutivos y de aquellos provenientes de entornos económicamente desfavorecidos, emerge una paradoja inesperada. Aquellos nacidos en el privilegio a menudo enfrentan presiones internas únicas, mientras que los estudiantes desfavorecidos luchan por superar obstáculos como la falta de recursos y la exposición a factores estresantes ambientales. Sin embargo, la resiliencia es una constante, independientemente de las circunstancias.

¿Qué les preocupa a los padres mexicanos al dejar a sus hijos en la escuela? 

Cuando se trata de la educación de nuestros hijos, las preocupaciones de los padres son universales. En el contexto mexicano, estas inquietudes adquieren matices particulares que reflejan las realidades y desafíos del entorno educativo.

  1. Seguridad escolar: 

La seguridad de nuestros pequeños es siempre una prioridad. En un país donde la inseguridad en las ciudades genera aprensiones, no es de sorprender que la seguridad escolar encabece la lista de preocupaciones. Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) 2021, un alarmante 66.8% de la población mexicana considera que vivir en su ciudad es inseguro. Esos días de mandar a los niños solos a la escuela cada día se ve más lejos.

  1. Calidad educativa: 

La calidad de la educación es la base para un futuro brillante. Sin embargo, la baja inversión y el bajo gasto público en educación en México plantean preocupaciones genuinas. Datos del Informe Panorama de la Educación 2020 revelan que México destina solo el 3.5% de su PIB a la educación, quedando por debajo del promedio de la OCDE, que es del 4.9%.

  1. Bullying y acoso escolar: 

La tranquilidad emocional de nuestros hijos es vital para su desarrollo. La prevalencia del acoso escolar y sus impactos en el bienestar de los estudiantes son preocupaciones constantes. Según la ENDIREH 2016, el 30.3% de los niños en edad escolar en México ha sido víctima de acoso escolar, señalando la importancia de abordar este problema.

  1. Rendimiento académico: 

El rendimiento académico es un reflejo del proceso educativo. Los resultados bajos en evaluaciones internacionales generan inquietudes sobre el desempeño de los estudiantes mexicanos. En el PISA 2018, México obtuvo un puntaje promedio de lectura de 416, quedando por debajo del promedio de la OCDE, que es de 487.

  1. Salud y nutrición: 

El bienestar físico es fundamental para un aprendizaje efectivo. La preocupación por la alta tasa de obesidad infantil en México es comprensible. La ENSANUT destaca que el 34.4% de los niños entre 5 y 11 años en México presenta sobrepeso u obesidad, lo que subraya la necesidad de promover hábitos saludables desde temprana edad.

Reconocer estas preocupaciones es el primer paso hacia la búsqueda de soluciones efectivas. Al abordar estas cuestiones y trabajar juntos como sociedad, podemos construir un sistema educativo que brinde seguridad, calidad, bienestar y un futuro prometedor para nuestros hijos.

Y ¿Qué les preocupa a los papás latinos en Estados Unidos?

Un estudio realizado en Nueva York durante el periodo 2018-2019 ha arrojado luz sobre los impactos de la retórica y amenazas del expresidente Trump hacia los indocumentados en la salud mental de niños latinos en edad preescolar. Los resultados son contundentes: un 22% de los niños latinos encuestados, cuyos padres son inmigrantes, presentaban dificultades para concentrarse en sus tareas escolares, en comparación con el 4.3% de los hijos de padres no inmigrantes. La doctora en psicología Rita Gabriela Barajas-González, profesora de la Universidad de Nueva York, señala que el miedo en la comunidad se reflejaba en los niños pequeños, manifestándose en ansiedad, falta de atención y el temor latente a la separación familiar.

Este estudio, retomado por Los Ángeles Times, resalta la importancia de enfoques basados en el trauma para fortalecer las habilidades socio-emocionales de los niños y abordar los factores estresantes que están más allá de su control. Es crucial escuchar y validar los sentimientos de los niños, así como enseñarles a identificar y expresar sus emociones. Además, la creación de oportunidades para la afirmación cultural en el aula, mediante el arte y el juego, es una herramienta valiosa para que los niños compartan sus experiencias y se sientan comprendidos.

Otro estudio, liderado por Suniya Luthar de Teachers College-Columbia University, revela cómo la pandemia afectó la salud mental de estudiantes latinos. Durante el cierre de las escuelas en 2020, los estudiantes latinos experimentaron tasas alarmantemente altas de depresión y vulnerabilidad, con un 24% de ellos registrando estas condiciones en comparación con el 3.7% en 2018. Estos altos niveles de depresión se vinculan a experiencias de discriminación y racismo. Los estudiantes latinos compartieron experiencias de compañeros de clase que los instaban a dejar de “hacerse el blanco” y a regresar a su país, lo que resalta la necesidad de crear entornos escolares inclusivos y seguros para todos los estudiantes. Otras preocupaciones añadidas en tiempos de pandemia son la salud y el trabajo familiar, mostrando la complejidad de los desafíos que enfrentan los estudiantes latinos en su búsqueda de educación y bienestar.

En un reciente episodio de “Futureamos”, el podcast donde tenemos la oportunidad de invitar a ejecutivos y expertos a dialogar sobre el futuro, tuvimos una conversación enriquecedora con Mariana Gatea. Durante nuestra charla, Mariana resaltó la importancia fundamental de cultivar la conciencia social desde la infancia, abordando así la polarización y ansiedad que los niños de migrantes enfrentan en un mundo políticamente dividido. En un momento crucial para la sociedad, es esencial que aprendamos a ser compasivos y empáticos, para así edificar un mundo más unido y equitativo

Las preocupaciones de los padres por la educación y el bienestar de sus hijos trascienden fronteras, uniendo a padres mexicanos y latinos en Estados Unidos en su deseo de garantizar un futuro prometedor. La seguridad escolar, la calidad educativa, el acoso escolar, el rendimiento académico y la salud son inquietudes compartidas. Mientras en México la inseguridad urbana y la inversión educativa preocupan, en Estados Unidos la retórica antiinmigrante afecta la salud mental de los niños latinos. Reconociendo estas preocupaciones, padres, educadores y comunidades pueden colaborar para crear entornos inclusivos y seguros que permitan a los niños prosperar en su educación y bienestar.

Transformando la educación: la brecha socioeconómica y la importancia de la equidad

Los datos en México reflejan un panorama complejo en el ámbito educativo. El estatus socioeconómico explica el 14% de la variabilidad en el rendimiento en lectura, mientras que la brecha de rendimiento entre estudiantes privilegiados y desfavorecidos es menor que el promedio de la OCDE. A pesar de los desafíos, el 11% de los estudiantes desfavorecidos demuestran resiliencia académica, igualando el promedio de la OCDE. La equidad en la educación se vuelve fundamental para garantizar oportunidades iguales para todos.

Empoderamiento a través de la educación mexicana

¿Cómo pueden los estudiantes mexicanos desfavorecidos romper el ciclo de la pobreza a través de la educación? Organizaciones como Pequeños Ciudadanos Y Formando Emprendedores (http://www.pequenosciudadanos.org.mx ) están abordando esta pregunta con determinación, enfocándose en mejorar la calidad de la educación en escuelas de bajos recursos y proporcionando apoyo a quienes enfrentan adversidades. La educación se convierte en la herramienta para romper las barreras económicas y transformar vidas.

La controversia de los libros de texto en México

Los libros de texto son pilares fundamentales de la educación, pero en México, enfrentan desafíos notables.  La escasez de libros en zonas rurales e indígenas limita el acceso a recursos educativos, generando un desafío que afecta la equidad educativa. La calidad y contenido de los libros de texto generan controversia, especialmente en áreas como historia y educación cívica, al ser percibidos como tendenciosos o desactualizados. Y los recortes presupuestarios impactan la disponibilidad y calidad de los materiales educativos, afectando la formación docente y reformas estructurales. Por ende, las diferencias entre escuelas públicas y privadas influyen en la elección de libros de texto, reflejando en ocasiones preferencias por ediciones bilingües o internacionales. Dejando atrás a los estudiantes de escuelas públicas. Estos desafíos, inherentes al sistema educativo mexicano, también representan oportunidades para la innovación y el avance. En medio de estas dificultades, el deseo de aprender y la resiliencia de los estudiantes se mantienen firmes. Abordar estas cuestiones y colaborar en soluciones contribuirá a establecer bases educativas más sólidas y equitativas para las futuras generaciones.

Enfoque en la salud mental: la clave para desarrollar líderes del mañana:

El énfasis en la salud mental no solo moldea a los estudiantes, sino que también forja a los líderes del mañana. Al priorizar la salud mental en las escuelas, creamos un entorno en el que los estudiantes pueden prosperar académicamente y emocionalmente. Los desafíos actuales se convierten en oportunidades para el crecimiento personal y el desarrollo de habilidades de afrontamiento.

Hacia un futuro brillante en la educación mexicana

Este regreso a clases trae consigo desafíos y promesas. La resiliencia de los estudiantes, la importancia de abordar la salud mental y el enfoque en la equidad educativa son pilares que guiarán el camino hacia un futuro brillante. En cada aula, se forja un liderazgo resiliente y una generación de estudiantes empoderados para enfrentar los desafíos del mañana con determinación y bienestar emocional.

Cómo apoyar a tus hijos para un regreso a clases exitoso

Mientras los estudiantes regresan a clases, los padres desempeñan un papel vital en su éxito. Aquí hay algunas acciones que pueden tomar para ayudar a sus hijos a tener un regreso a clases exitoso:

  • Fomentar una rutina saludable: Establecer horarios regulares de sueño, comidas y estudio ayuda a los estudiantes a mantenerse enfocados y con energía.
  • Comunicación abierta: Establecer un canal de comunicación abierto y sin juicios permite que los hijos compartan sus preocupaciones y logros escolares.
  • Establecer objetivos realistas: Ayudar a los estudiantes a establecer metas alcanzables y celebrar sus logros, por pequeños que sean.
  • Apoyo en el aprendizaje: Ofrecer ayuda con las tareas, proporcionar recursos y estar disponible para preguntas demuestra el compromiso con su educación.
  • Promover el autocuidado: Enseñarles la importancia del descanso, la actividad física y las técnicas de manejo del estrés.
  • Exploración de intereses: Incentivar la exploración de pasatiempos y actividades extracurriculares que enriquezcan su aprendizaje.
  • Crear un espacio de estudio: Proporcionar un lugar tranquilo y organizado para el estudio ayuda a concentrarse y mantenerse motivado.
  • Celebrar el progreso: Reconocer los esfuerzos y logros, reforzando su confianza y motivación.
  • Involucrarse en la comunidad escolar: Participar en actividades escolares y establecer conexiones con otros padres y maestros fortalece el apoyo educativo.

En este emocionante regreso a clases, tenemos la oportunidad de encender la chispa del crecimiento y el éxito en nuestros hijos. Al priorizar su salud mental y emocional, estamos sentando las bases para un futuro brillante. Pero recordemos, no solo se trata de ellos, sino también de nosotros como adultos. Somos los ejemplos que guían su camino, y al ser mejores versiones de nosotros mismos, les mostramos el camino hacia la excelencia. Cada acto de apoyo, cada palabra de aliento y cada momento de empatía son como semillas que cultivamos en sus corazones. Así que abracemos este nuevo capítulo con determinación, amor y una promesa inquebrantable de ser guías valiosos en su viaje hacia la grandeza. Juntos, estamos creando un mañana donde cada niño pueda florecer y brillar con todo su potencial. ¡Ánimo, que apenas es septiembre!

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