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El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) es el organismo técnico que mide y evalúa las políticas de desarrollo social de nuestro país. En semanas recientes dicho Consejo dio a conocer los resultados de la evaluación multidimensional de la pobreza en nuestro país.
¿Qué significa multidimensionalidad de la pobreza? La multidimensionalidad de la pobreza es un enfoque metodológico que mide la pobreza de nuestro país desde distintas variables, destacando entre ellas educación, alimentaria, salud y trabajo, fundamentalmente, entre otros aspectos.
Esto significa que, la medición de la pobreza no es un asunto únicamente económico, es decir no basta con el incremento o el acceso de un mayor número de personas a recursos financieros para atender sus satisfactores mínimos, el balance presentado indica que la pobreza por ingresos se redujo en 8.9 millones menos de personas, lo que provocó que de una proporción de 41.9% de mexicanos en situación de pobreza, pasara a 36.3%, un resultado importante, impulsado fundamentalmente por los apoyos directos de los programas sociales de la actual administración, así como, del incremento del salario mínimo y de la prohibición del outsourcing.
Asimismo, el nivel de desempleo es de únicamente 3.3% entre la población económicamente activa; sin embargo, revisando a mayor detalle dichos números, es necesario observar que no obstante que se redujo sustantivamente la pobreza por ingresos, también es cierto que la pobreza extrema se incrementó en 400 mil nuevos pobres extremos, respecto del número reportado en 2018.
Es necesario reflexionar sobre lo cierto y sólido de este avance; es decir, uno de los puntos más importantes es evitar que estas mejoras no sean momentáneas, sino que deriven de acciones de largo aliento, para ello es importante revisar la viabilidad fiscal de la estrategia de desarrollo social.
En este sentido, el SAT acaba de informar que la recaudación fiscal alcanzó un monto de 2 billones 275 mil 86 millones de pesos derivado de la recaudación del impuesto sobre la renta (ISR), el impuesto al valor agregado (IVA) y el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) que concentraron el 96% de la recaudación durante este periodo.
“El Informe Tributario y de Gestión del segundo trimestre de 2023 del Servicio de Administración Tributaria (SAT) da a conocer que, por concepto de ISR, se recaudó 1 billón 378 mil 611 millones de pesos, lo que representa 119 mil 34 millones de pesos más que en el mismo periodo de 2022. Lo anterior, derivado de mayores pagos de ganancias de las personas morales y de las retenciones de sueldos y salarios, que tuvieron un incremento de 58.6 mil millones de pesos, respecto al año pasado, lo que significó un aumento real de 4.3%, al ubicarse en 581.5 mil millones de enero a junio”.
El avance en la política social está fuertemente impulsado por los apoyos económicos directos que se dan a los diversos sectores de la población, para nadie es un secreto que dichos apoyos provienen de estrictas medidas de gasto público, lo que incluye la extinción de fideicomisos y fondos de emergencia que daban soporte y confianza a los mercados y ciertos sectores sociales.
Sin embargo, las fuentes de financiamiento se están agotando, es cierto que el SAT ha tenido notables avances al avanzar en la fiscalización y eficiencia de la recaudación; sin embargo, dicho avance obedece a la población cautiva, la base tributaria no se ha ampliado, lo que permitiría dar soporte a las políticas sociales, éste es el gran reto que enfrenta la política social, modificar la base fiscal, de lo contrario, los avances alcanzados no sólo serán inútiles y momentáneos, sino que estos se agotarán generando mayores problemas al futuro cercano.
