Tartamudez: Descubriendo los Superpoderes

Tartamudez: Descubriendo los Superpoderes

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 58 segundos

Por: Perla Harriet Ernest

El ser humano, de manera natural, tiende a proyectar sus propias limitaciones, juicios y expectativas en los demás. Al convivir o pensar en alguien con tartamudez, se puede notar la dificultad en los labios, dientes o lengua de la persona que se traba al hablar, veremos que evita el contacto visual y utiliza muletillas y trucos para distraer la atención, pero, ¿Es todo lo que son?

Al adentrarnos en las experiencias de personas con tartamudez, como Cesar Cavazos Saucedo, Pedro León y Tania Guillen, descubriremos que han enfrentado adversidades y desarrollado habilidades destacables que ponen al servicio de su entorno.

Cesar, ingeniero y maestro en Dirección de Proyectos en Proceso, además de Manager de Mejora Continua, Procesos y Compliance, es un apasionado de las historias y la lectura. Él ha enfrentado su tartamudez como si fuera un caleidoscopio, mostrándole tanto momentos hermosos como de oscuridad. Inicialmente, abordó su tartamudez de manera técnica, buscando ayuda de fonoaudiólogos, foniatras y psicólogos, pero no se aceptaba a sí mismo.

Fue hasta que encontró su intención y conectó consigo mismo que aprendió a valorar lo que había pasado y cómo eso lo había llevado a donde está. La tartamudez le enseñó a ver el lado positivo de lo que aparentemente era malo, y así, la gratitud se convirtió en su mantra. Con técnicas aprendidas en su edad adulta, Cesar ahora puede fluir y comunicar sus mensajes de manera efectiva.

Por su parte, Pedro León, licenciado y maestro en derecho, ha liderado equipos de trabajo en el servicio público por más de 20 años. Él creció con tartamudez descubierta, es decir, era inevitable que los demás se dieran cuenta. No siempre es fácil aceptarla y por lo tanto se cuestiona, “¿Somos especiales?”, no lo creo, todos tenemos limitaciones físicas o de personalidad que se convierten en retos personales; los que vivimos la tartamudez sabemos lo que es querer expresarte sin éxito, usar sinónimos de aquellas palabras que se convierten en muros insoslayables y que al final resultan ser limitadas con respecto a lo que deseas transmitir.

¿Nuestros interlocutores podrán imaginar la frustración de no poder expresar exactamente lo que deseas?, ¿Sabrán que esa frustración se siente no solo en el ánimo sino en el cuerpo y que muchas veces duele? La ira, la soberbia, la arrogancia, la indiferencia o el aislamiento los usamos como auxiliares negativos para expresarnos o evitar hacerlo, pero también está la resiliencia, la capacidad de adaptación, la disciplina, la paciencia, la humildad, caminos que hemos decidido cultivar como superpoderes para no ahogarnos y no chocar con esos muros que algunas palabras representan.

Sin embargo, Pedro elige reinventarse cada día y transmitir asertiva y ordenadamente lo que hay en su mente y corazón. En medio del caos mental, que también puede afectar a quienes tartamudean, ha desarrollado la habilidad de conocer rápidamente a las personas a través de la observación, buscando coincidencias y practicando la empatía. Él nos recuerda que todos tenemos limitaciones y retos personales, y la tartamudez ha sido una oportunidad para cultivar las nuestras.

Tania Ivet Guillén Alpízar, una Reikista, Pedagoga y Comerciante, comparte su inspiradora historia sobre cómo ha aprendido a crear paz con la tartamudez en su vida. A lo largo de su trayectoria, Tania ha buscado ayuda a través de terapias con foniatras y especialistas, pero no obtuvo el éxito deseado en su lucha contra la tartamudez.

Sin embargo, todo cambió cuando Tania tuvo la oportunidad de participar en Proyecto Ernest. Fue allí donde descubrió un enfoque diferente y valioso para transformarse desde el amor, el agradecimiento y la espiritualidad. Al abrirse a nuevas posibilidades y aceptar su tartamudez, encontró alternativas para reaprender y manejar esta condición.

Tania aprendió que existen herramientas poderosas que pueden ayudarla a disminuir la tartamudez. Estas herramientas se encuentran dentro de sí misma y trabajan al tomar acciones concretas y crear nuevos caminos neuronales. También ha aprendido a conectarse con su cuerpo, escuchar su respiración y sentir su interior, lo que le ha brindado una mayor comprensión y control de su comunicación.

En situaciones donde enfrenta bloqueos en el habla, Tania ha aprendido a no rendirse y comenzar de nuevo. Se enfoca en su mensaje y se permite transmitirlo con claridad, dejando atrás el miedo que antes la paralizaba. La tartamudez, que una vez fue un obstáculo, ahora la ve como un regalo. Ha experimentado una gran transformación en su mente, superando el miedo a expresarse y transmitir su mensaje al mundo.

A través de su historia, demuestra que es posible abrazar la tartamudez desde una perspectiva positiva y empoderadora. Su ejemplo inspira a otros a encontrar el amor, el aprendizaje y la gratitud en sus propias luchas, convirtiéndolas en oportunidades para crecer y transformarse.

En conjunto, estas experiencias revelan que la tartamudez puede ser un desafío, pero también ha brindado a estas personas la oportunidad de desarrollar habilidades extraordinarias. Todos han enfrentado caídas, pero siempre se han levantado con nuevas formas, aptitudes y enfoques. La tartamudez ya no es un obstáculo insuperable, sino un impulso para enfrentar la vida con determinación y valentía. En lugar de limitarlos, los superpoderes de la resiliencia, la empatía, la adaptabilidad y la perseverancia les permiten gritarle a la vida: ¡Estamos listos para enfrentar lo que venga!

 

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