Crearán el mapa 3D más preciso del Universo

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Científicos de los institutos de Física y Astronomía de la UNAM participan en el proyecto internacional, que se espera revele la naturaleza de la energía oscura

Redacción/UNAM

La Universidad Nacional participa activamente, a través de sus institutos de Física (IF) y Astronomía (IA), en el proyecto cosmológico más importante en el mundo: el Instrumento Espectroscópico de Energía Oscura (DESI, por sus siglas en inglés), fundamental para entender el Universo en el que vivimos, comentó el coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, William Lee Alardín.

Durante la conferencia de prensa presencial para anunciar la liberación de los primeros datos del proyecto DESI, realizada en el auditorio Alejandra Jaidar del IF, el también investigador destacó: sus resultados permitirán entender cómo es la estructura a gran escala del Universo, a través de un instrumento novedoso que está montado en el Telescopio Mayall, en Tucson Arizona (EUA).

“Me parece que es un mensaje muy importante cómo se puede hacer ciencia básica e instrumentación, que implique el desarrollo de tecnologías que tienen consecuencias para muchas otras áreas, como la actividad económica para la formación de recursos humanos y la innovación tecnológica”, comentó Lee Alardín.

A su vez, la directora del IF, Mercedes Rodríguez Villafuerte, celebró el funcionamiento exitoso de DESI, con el lanzamiento público del primer grupo de datos observacionales que incluye casi dos millones de objetos, entre galaxias, cuásares y estrellas para que los científicos exploren el cosmos.

“El conjunto de datos que ha sido puesto a disposición de la comunidad científica internacional se obtuvo a partir de dos mil 480 observaciones, realizadas durante seis meses en la fase de validación de DESI, recientemente en los años 2020 y 2021. Se planea registrar decenas de millones de galaxias y cuásares con la finalidad de hacer el mapa más preciso y completo del Universo y así responder a algunas de sus incógnitas”, subrayó la también investigadora.

En tanto, el director general del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del instituto Politécnico Nacional, Alberto Sánchez Hernández, felicitó a las instituciones mexicanas participantes en el proyecto: UNAM, Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), Cinvestav y la Universidad de Guanajuato, porque desde sus inicios han sido partícipes en la generación de nuevo conocimiento.

México también debe ver este tipo de colaboraciones como una inversión en la que estamos formando nuevas generaciones de personas altamente capacitadas, a fin de que en el futuro contribuyan a la solución de los problemas que se presentan en la sociedad en general, señaló.

Para el director general del ININ, Javier Palacios Hernández, esta institución está orgullosa de ser una de las pioneras en el proyecto que “más allá de las respuestas que encontremos como humanidad, forma recursos humanos e infraestructura que darán continuidad a este camino que debemos seguir siempre, de buscar respuestas a todas las preguntas”.

Más adelante, el titular del IA, José de Jesús González González, apuntó que este tipo de cooperaciones muestran cómo la astronomía es una disciplina que, al querer responder preguntas básicas, ha llevado al desarrollo de instrumentos que siempre empuja más allá los límites de lo posible.

“Esto ha llevado al desarrollo del plano focal espectroscópico más grande del mundo. Observar cinco mil objetos a la vez no es una trivialidad, sobre todo para alcanzar la astronomía de precisión y observar galaxias y otros objetos con esta precisión que nos permitan por fin estudiar la naturaleza de la componente energética más importante del Universo, que sabemos está ahí, pero desconocemos su naturaleza”, reflexionó el astrónomo.

Axel Ricardo de la Macorra Pettersson Moriel, investigador del IF y coordinador del experimento DESI en México, detalló: en el proyecto participan 69 instituciones internacionales. Se conforma de un arreglo de cinco mil ojos robóticos, cada uno equipado con fibras ópticas que tiene la capacidad de observar cien mil millones de galaxias en el Universo, en el hemisferio norte del planeta.

La base de datos almacena información en un disco duro de 80 terabytes, con seis meses de trabajo que corresponde aproximadamente al cinco por ciento de las mediciones que hará DESI en el lustro que se espera dure el proyecto (2026).

Jorge Cervantes Cota, investigador del ININ, detalló que DESI permitirá determinar qué es la energía oscura y sus propiedades, y cómo ha sido su evolución, además de conocer la razón de expansión del Universo (llamada constante de Hubble) y su aceleración.

De igual manera, la cantidad de materia oscura, cuántos protones y neutrones hay, la suma de las masas de los neutrinos y otras propiedades del cosmos, entre ellas cómo fue la evolución del Universo inflacionario (en sus inicios), puntualizó.

Mariana Vargas Magaña, investigadora del IF, refirió que los datos que hoy se entregan a la comunidad científica constan de 1.7 millones de espectros únicos, de los cuales aproximadamente un millón son galaxias de diferentes tipos, 100 mil cuásares y 500 mil estrellas.

Añadió que la liberación de datos temprana incluye tres diferentes conjuntos: sondeo de validación, datos de comisión y de programas especiales. “Con el uno por ciento de lo que va a medir DESI, ya tenemos mejor desempeño que todos los sondeos actuales. Estamos en la frontera del conocimiento”.

En tanto, Octavio Valenzuela Tijerino, investigador del IA, dijo que DESI va a trazar la estructura del universo con 40 millones de objetos y va a cubrir, en promedio, hasta una distancia de 15 mil millones de años luz, 10 veces más preciso que los experimentos actuales.

El censo que se realiza es rápido. “Hay mucha gente en todo el mundo trabajando en esto; sería imposible que sólo algunas personas pudieran hacer un estudio como este en tan poco tiempo”, por lo que esperan realizar numerosos descubrimientos relevantes en la malla cósmica, en esta estructura de “filamentos huecos y nudos”, utilizando el espectrógrafo de DESI.

Tonatiuh Matos Chassin, investigador del CINVESTAV, recordó que en 2011 se encontró que la expansión del Universo se acelera y surgió la idea de que debía haber una energía más poderosa que toda la materia visible del cosmos, e inclusive que la materia oscura, causante de esa aceleración y equivalente al 68 o 70 por ciento de la materia del Universo.

Nadie sabe qué es la energía oscura. DESI puede dar una respuesta a la pregunta “¿de qué está hecho el Universo?”, y si no la proporciona, por lo menos trazará el camino para encontrarla, finalizó.