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Según el presidente, en un “anticipo de un análisis económico” se estima que, finales del presente año, el aeropuerto “ya va a tener su punto de equilibro y ya va a empezar a obtener utilidades. Ya no vamos a tener que destinar presupuesto público”.
A pesar de las limitadas operaciones, la falta de conectividad y el desinterés de aerolíneas comerciales, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) será rentable en diciembre próximo.
En la conferencia de prensa matutina de este jueves, el presidente reconoció que el AIFA ha tardado en despegar, lo que atribuyó a los amparos iniciales interpuestos por grupos opositores a la obra.
Según López Obrador, desmantelar el proyecto de Texcoco tuvo un costo de 100,000 millones de pesos y “no le quedamos a deber a nadie y nos costo 75,000 millones el nuevo aeropuerto; para 300 (mil) que tenían estimado ¿cuánto nos ahorramos? 125,000 millones y no se cerró el Aeropuerto de la Ciudad de México”.
Esto, cuando en recientes declaraciones, el primer secretario de Hacienda del gobierno obradorista, Carlos Urzúa, estimó que solo el cierre del aeropuerto de Texcoco tuvo un costo de 300,000 millones de pesos; tres veces lo que estima el presidente.
Sin embargo, advirtió que “ya me estaban dando un anticipo de un análisis económico que se estima para diciembre de este año, que el aeropuerto va a ser autosuficiente; o sea, ya va a tener su punto de equilibro y ya va a empezar a obtener utilidades. Ya no vamos a tener que destinar presupuesto público; en diciembre”.
Esto significa, según lo expresado por el propio López Obrador, el AIFA se habría construido sin un plan de negocios ni un estudia de factibilidad y que ese “anticipo” es el primer acercamiento a un estimado de punto de equilibrio.
Hasta el momento, el gobierno federal ha tenido que emitir un decreto para prohibir las operaciones de carga en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para trasladarlas al AIFA, a pesar de la oposición de las empresas debido a la falta de espacios, bodegas y vías de comunicación a la nueva terminal.
De hecho, López Obrador adelantó que estará el martes en el AIFA para recibir al primer vuelo de carga por parte de la empresa DHL que ha sido la primera en acceder a mover sus operaciones a la nueva terminal. Firma, cabe señalar, que tuvo el contrato para traer vacunas a territorio mexicano durante el periodo más complicado de la pandemia de Covid-19.
