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Los distribuidores de vehículos calificaron de “total incongruencia” del gobierno mexicano firmar acuerdos internacionales para reducir las emisiones contaminantes y, al mismo tiempo, regularizar estos automóviles..
Pese al programa del gobierno mexicano para regularizar los autos usados ilegales ingresados desde los Estados Unidos, miles de “autos chocolate” siguen entrando a México en un comercio controlado por la delincuencia organizada.
Lo anterior lo denunció la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), luego de que la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, anunciara la ampliación del programa de regularización en 14 estados hasta el próximo 31 de marzo.
Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la AMDA, expresó que “no obstante, el objetivo de acabar con la informalidad de este tipo de unidades tampoco ha terminado, al contrario, siguen entrando miles de vehículos de contrabando principalmente por la delincuencia organizada que controla a quienes operan el tráfico, la venta y distribución de estos vehículos”.
Peor todavía, antes de la llegada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador el problema de los autos chocolate se limitaba a los estados fronterizos del país.
Pero “ahora el país se está inundando con ese tipo de unidades de desecho hasta en entidades donde ni siquiera existían debido a que ya emplacadas éstas pueden circular a cualquier parte del país para ser comercializadas, exponiendo la seguridad vial por los defectos ocultos que portan y sobreofertando la disponibilidad de vehículos usados, bajando el precio de los usados nacionales por lo que sus propietarios al ver reducido su precio desistirán de renovarlos”.
“TOTAL INCONGUENCIA”
Rosales Zárate también calificó de una “total incongruencia” del gobierno mexicano el firmar “compromisos internacionales para reducir los efectos de la contaminación impulsando vehículos con tecnologías limpias” y por otro lado “anunciar la ampliación del decreto que regularizará más unidades extranjeras de desecho internadas ilegalmente en México desde el 1 de enero de 2023 hasta el 31 de marzo próximos”.
“Esto denota una profunda incongruencia al incentivar el envejecimiento del parque vehicular nacional en vez de impulsar su renovación con programas de apoyo para el transporte público, el campo y los microempresarios; amén de exponer aún más la seguridad vial y afectar a los a mexicanos propietarios de automotores usados nacionales que con todo esfuerzo los adquirieron, los mantienen y pagan todos sus impuestos”, expuso.
Según las estimaciones de la AMDA, en este 2022 se habrán importado más vehículos usados (1 millón 200,000) que vendido unidades nuevas (1 millón 070,000) “regresando a los peores tiempos de este fenómeno con el ‘chocodecreto’ que firmó el presidente Vicente Fox en 2005”.
Por Raúl Castro-Lebrija
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