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Con 70 votos a favor, 51 en contra y una abstención, la madrugada de este viernes el Senado aprobó en lo general la reforma legistativa que transfiere a la Guardia Nacional, que cuenta con más de 114,000 efectivos, de acuerdo con datos oficiales publicados a principios de este año, a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En este sentido la reforma legislativa estipula que la Secretaría de Seguridad deberá transferir a la Sedena, en un plazo de 60 días, los recursos presupuestales para cubrir los gastos de operación y personal de la Guardia Nacional, así como los recursos materiales destinados a su operación.
Esto ocurre después de que, durante años, el presidente Andres Manuel López Obrador asegurara que los militares debían retornar a los cuarteles.
Sin embargo, al principio de la semana el mandatario aseguró que su cambio de parecer se debe a que, ya como presidente, no encontró una institución civil que se encargará de la seguridad de los mexicanos e, incluso, planteó la idea de que las fuerzas armadas participen en la Guardia Nacional hasta el 2028.
Por su parte, Organizaciones de Derechos Humanos y opositores consideraron que la reforma viola la Constitución y anunciaron que recurrirán a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para impugnarla.
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