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Redacción Revista Fortuna
La tecnología de identificación está revolucionando los negocios, en particular en la
industria turística, relacionado con aviación, aeropuertos, hospedaje, restaurantes. Según
la Secretaría de Turismo (Sectur), dicha industria aporta alrededor de 8.5% del PIB
nacional, cifra que equivale a lo que aportan nueve estados al PIB.
Son alrededor de 110 mil millones de dólares o el PIB conjunto de Guerrero, Quintana
Roo, Durango, Morelos, Zacatecas, Baja California Sur, Nayarit, Colima y Tlaxcala.
Es tal la relevancia y seguridad de las herramientas de identificación, que el mayor
sindicato de empresarios en el país, la Confederación Patronal de la República Mexicana
(Coparmex) impulsa en el Congreso federal y local de la Ciudad de México que lo quieren
tipificado en la ley.
“Estamos trabajando en el tema de biométricos, para llevarlo a rango de ley. Se está en
discusión en el Congreso la nueva ley general de turismo (federal) y la nueva ley local de
turismo de la Ciudad de México”, dijo en entrevista el presidente de la Comisión de
Turismo de la Coparmex Ciudad de México, Armando Culebro.
En el mundo, por ejemplo, las grandes ventajas de verificación de identidad que ofrece
Incode, empresa líder global en verificación de identidad, ya las utiliza el hotel de gran lujo
Burj Al Arab en Dubai (propiedad de Jumeirah Group), que cobra tarifas que van desde
los 21 mil hasta los 142 mil pesos por noche.
Además, la gigante plataforma tecnológica estadounidense para la industria hotelera,
Intelity firmó un acuerdo con Incode para la verificación y autenticación de huéspedes.
Intelity también atiende el mercado de casinos, cruceros y residenciales de lujo en más de
60 países.
CHECK-IN SIN CONTACTO
La verificación de identidad también está presente en aeropuertos y aerolíneas. Hace un
par de meses, la vicepresidente de operaciones, seguridad y protección de la Asociación
Internacional de Transporte Aéreo (IATA) publicó con una consultora inglesa de migración
(Henley & Partners) que antes de la pandemia del coronavirus, todo el proceso de un viaje
aéreo internacional (check-in, seguridad, control aduanero, fronterizo y reclamo de
equipaje) pasó de los 90 minutos a tres horas.
Ese tiempo generó pérdidas millonarias por productividad. Aunque, el Aeropuerto de
Roma, Italia, Leonardo da Vinci, reportó que su sistema biométrico agilizó el proceso a
sólo 20 segundos en promedio por pasajero. Además de que puede procesar miles de
pasajeros por día, según la información del propio aeropuerto.
Además con los controles convencionales, ante un incremento en el número de pasajeros,
los aeropuertos requieren de mayor número de personal. Esto incrementa el costo de
operación.
En México, hasta abril se transportaron 8.1 millones de viajeros (nacionales e
internacionales) en promedio mensual. Por ejemplo, VivaAerobus, la segunda mayor
aerolínea mexicana por número de viajeros transportados, ya tiene Smile & Fly, su
herramienta de identificación con datos biométricos.
Eso juega un rol fundamental. Culebro advirtió “México es una potencia mundial (…).
Pasamos de ser uno de los 10 primeros al segundo lugar como país más visitado en el
mundo. En parte fue por tener tecnología de reconocimiento aplicada por los prestadores
privados y la tecnología en los servicios de migración”.
Datos de la Organización Mundial de Turismo (OMT) muestran que en 2021 México fue el
segundo país más visitado en el mundo con 31.9 millones de turistas internacionales, sólo
superado por los 54 millones que llegaron a Francia. Por derrama económica, con 19,800
millones de dólares, México fue el séptimo lugar mundial, sólo superado por Alemania,
Turquía, Italia, España, Francia y el número 1, Estados Unidos, con 68,300 millones de
dólares.
Para el caso de México, Diego Creel, director general de Incode México, indicó que “todo
el proceso de abordaje en los aeropuertos es muy tardado. Con la tecnología de
verificación de identidad en migración y aduanas, el proceso será mucho más rápido.
Además, generará eficiencia en los aeropuertos y aerolíneas porque los aviones pagan el
uso por hora. Este es el siguiente gran proyecto que se quiere para optimizar el
ecosistema”.
En ese sentido, Incode, el unicornio del empresario mexicano Ricardo Amper, ya se
mantiene cerca de aerolíneas mexicanas y con los administradores de aeropuertos para
impulsar un mismo protocolo o solución para dicha cadena de valor.
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