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Un indicador original de BBVA arroja que el consumo desaceleró en julio ante la persistente debilidad del Sector Servicios
Un indicador de consumo de publicación mensual generado por BBVA Research (ICBD) arrojó que apenas en julio mostró un avance de únicamente 0.5% a tasa mensual y con cifras ajustadas por estacionalidad, derivado de una contracción en el Sector Servicios, de 0.8%, compensado por el crecimiento en el gasto en bienes, de 1.1%.
Al interior del Sector Servicios, las actividades relacionadas con el Turismo fueron las que exhibieron la mayor debilidad mensual, donde el gasto en hoteles se contrajo por tercer mes consecutivo, en esta ocasión en 4.8%; el consumo en restaurantes presentó un crecimiento nulo, tras dos meses de caídas, mientras que el gasto en aerolíneas se redujo en 5.8%, revirtiendo en julio el dato positivo del mes previo.
“Hacia adelante, el entorno se presenta más desafiante para los hogares, ante la persistencia de altos niveles de inflación y un mayor costo del financiamiento”, advirtió la analista Saidé Salazar en un escrito, en momentos en que el mercado estima que el Banco de México (Banxico) proseguirá con una política de alza en las tasas de interés iniciada en la segunda mitad de 2021, y a fin de detener una inflación no vista en dos décadas, incrementando con esto el costo del dinero y los préstamos bancarios.
Dentro del segmento de bienes, el consumo en alimentos creció en 3.6% entre junio y julio, en tanto que el gasto en bienes para el cuidado de la salud reportó un alza de sólo 0.4%, la menor desde febrero pasado.
Por tipo de establecimiento, el gasto en tiendas físicas creció en 0.5% a tasa mensual, mientras que el realizado en establecimientos on-line se elevó en 6.5%. Destaca este último dato de consumo en establecimientos en línea, pues ya coloca 169% por arriba de su cifra prepandemia. El gasto en establecimientos físicos, por su parte, ubica 33% por arriba de ese nivel, de acuerdo con el índice de consumo de BBVA.
“Si bien el rápido crecimiento del gasto en los hogares en los primeros cuatro meses del año impulsó el consumo privado (en el primer semestre de 2022), los meses subsecuentes han mostrado ralentización a medida que las familias enfrentan mayores precios y una política monetaria más restrictiva”, apuntó Salazar.
“Anticipamos que la debilidad de la demanda interna se extenderá hacia la segunda mitad del año, y con mayor profundidad en 2023”, alertó.