Colmillo Masaryk, redefiniendo la cultura gastronómica en México

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Redacción

En 2021 el restaurante Colmillo abrió sus puertas en Avenida Masaryk en la Ciudad de México, un concepto regiomontano que toma lo mejor de la gastronomía callejera del Norte del país, Los Ángeles y Nueva York, a nivel gourmet.

“La fusión de sabores junto con sus técnicas hacen que resalte el sabor de las proteínas de alta gama que se utilizan para la preparación de cada uno de sus platillos. Por ejemplo, la carne de res proviene de Ganado  Black Angus importada de Nebraska y certificada por el United States Department of Agriculture (USDA)”, señalaron.

Ir a comer o a cenar a Colmillo se convierte en todo un placer, gracias a su deliciosa variedad de cortes, ostiones y mariscos, una increíble variedad de tacos; que incluyen tres trompos de res, cerdo y pollo; un guacamole bar, la col asada con jugo de carne, aderezo de pistache y aceite de trufa, opciones imprescindibles para acompañar con sus vinos salvajes, una selección de vinos orgánicos, naturales y en general de poca intervención.

“Sus Signature Drinks como el Jarrito Negro, Diablito Homeless o Jamaica Style han sido diseñados para satisfacer todos los gustos, abarcando desde lo dulce hasta los sabores amargos, creando así el maridaje perfecto para la propuesta gastronómica conceptual de Colmillo”, agregaron.

El encore adictivo característico de Colmillo son sus originales creaciones de postres como las Galletas Oreo fritas, el pay helado de limón o su famoso Pastel de Novios, una obra de arte de tres pisos sabor tres leches con plátano, cajeta y nuez, decorado con betún blanco, coronado con una pareja de boda en la parte superior.

Colmillo Masaryk transporta a sus comensales hacia una atmósfera elegante y etérea ambientada con matices oscuros e iluminación cálida, diseñada por el despacho de arquitectura y curaduría de arte Sarmiento Legorreta.

Además en sus paredes se encuentran obras de artistas como Aldo Chaparro, Pedro Friedberg, Napoleón Habeica, Yvonne Venegas, entre otros más.

“Colmillo Masaryk es un lugar lleno de sorpresas inesperadas, una obra maestra que nace de la visión y de un trabajo en equipo diario que lo ha convertido en un ícono de Monterrey, Guadalajara y ahora en la Ciudad de México. Un menú edgy y sumamente adictivo”, finalizaron.